La Asociación de Empresas Fabricantes y Exportadoras de Maquinaria Agrícola (AGRAGEX) está manteniendo reuniones con empresas del sector para hacer un seguimiento del efecto que está teniendo la crisis sanitaria del coronavirus. Se ha constatado la necesidad que tienen los agricultores por automatizar sus explotaciones, y el miedo existente a la caída del turismo.
Por un lado, se ha detectado preocupación ante la falta de mano de obra para atender las cosechas que se realizan de forma manual; por ello se habla de intento “a la desesperada” de automatizar los procesos de recogida “en la medida de las posibilidades que el mercado puede ofrecer”.
AGRAGEX también habla de la previsible caída del turismo en esta temporada, algo que inquieta a los productores de hortalizas, fruta y vino, entre otros muchos sectores; España recibe anualmente una media de más de 84 millones de turistas.
Jaime Hernani, director general de AGRAGEX, señala que “el sector demanda de los consumidores que se inclinen por el producto generado y fabricado en España, considerando que es el momento de barrer para casa, y apoyar a nuestros fabricantes y productores”.
En cuanto a las exportaciones, los datos de comienzos de este año son muy buenos, con cifras que se han mantenido e incluso aumentado en algunas regiones del mundo.
Jaime Hernani dice que en el momento presente siguen llegando pedidos para realizar exportaciones pero “somos conscientes de que la situación no es buena; se han detectado proyectos que se han parado, esperando momentos mejores”.
El colectivo de AGRAGEX sí se muestra esperanzado de que la situación vuelva a la normalidad.
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La organización del II Congreso Ibérico del Maíz hace balance: “España y Portugal, de la mano, están preparadas para competir en un mercado global”
Es una de las frases del II Congreso Ibérico del Maíz, que tuvo lugar en Barbastro (Huesca) los días 23 y 24 de marzo. Estuvo organizado por la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS). Contó con la asistencia de unas seiscientas personas. El gran mensaje transmitido durante el Congreso fue “el de la fortaleza del sector del maíz”.
José Luis Romeo, presidente de la AGPME, habla de ir juntos España y Portugal, dado que “tenemos los mismos objetivos, los mismos intereses y un producto muy valioso; seguiremos trabajando juntos por la fuerza de este sector”.
Ángel Samper, secretario general de ASAJA Aragón, se mostraba desesperanzado con la situación actual de la agricultura y ganadería debido a la Política Agraria Común (PAC). Y se mostraba muy crítico con la palabra sostenibilidad: “Tenemos que desterrar la palabra sostenibilidad, porque la hemos mancillado; es necesario sustituirla por la palabra eficiencia medioambiental, social y económica”.
José Antonio López Guerrero, catedrático de Microbiología de la UAM, abordaba el tema “Biotecnología para alimentar al mundo”. En su ponencia destacaba “los beneficios de la biotecnología aplicada al sector agroalimentario: rendimiento más alto de las producciones en menos terreno, mayores ingresos para el agricultor, mejora de la calidad, menor riesgo de pérdida de rendimiento y mejora en la conservación del suelo, entre otros”.
Javier Folch, director de AGPME y Asaja Aragón, era rotundo al decir que “no sabemos comunicar; aún tenemos que avanzar en comunicación y poner en valor todo lo positivo que generamos y todas nuestras bondades”.
El presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, manifestaba su desconfianza en la globalización, porque ya no cree en ella, y su descontento con las políticas agrarias, ya que “una política agraria en la que hay restricciones y no se dan soluciones es terrible”.