El Ministerio de Agricultura publica el Informe Anual de Comercio Exterior 2019. Las exportaciones del sector agroalimentario (incluyendo el pesquero y el forestal) alcanzaron un valor de 53.180 millones de euros, con un aumento del 5,2 por ciento respecto a 2018.
Las importaciones llegaron a los 38.964 millones de euros (un 1,2 por ciento más respecto al año anterior); de esta forma el saldo se situó en 14.215 millones, con un aumento del 18,2 por ciento frente a 2018.
España se mantiene como cuarto país exportador de la Unión Europea de este tipo de mercancías, con una cuota de exportación del 9 por ciento, levemente superior a la de 2018 y sólo superada por Países Bajos, Alemania y Francia.
La industria de alimentación y bebidas, que comprende la suma de los productos alimentarios, agrarios y pesqueros transformados, exportó el 60 por ciento del total, hasta llegar a 31.900 millones de euros (un 6,4 por ciento más que en 2018).
El informe también establece una comparativa de comercio exterior durante la década 2010–2019, de la que se deduce que las exportaciones agroalimentarias, pesqueras y forestales crecieron un 72 por ciento en esos diez años.
EXPORTACIONES
Según los datos, la Unión Europea (incluyendo Reino Unido) fue el principal destino de las exportaciones agroalimentarias, pesqueras y forestales españolas, con una cuota del 72 por ciento. El valor exportado llegó a la cifra de 38.108 millones de euros, lo que supone una subida interanual del 2,8 por ciento.
El primer socio comercial fue Francia, con el 22 por ciento de la cuota de exportación y el 26 por ciento de la de importación. Así, a lo largo de 2019 se exportaron al país vecino productos por valor de 8.391 millones de euros, principalmente cítricos, carne de porcino, hortalizas frescas y aceite de oliva.
Le siguió Alemania, con 5.885 millones de euros. Entre los productos más enviados a ese país se encuentran los cítricos, hortalizas frescas, frutos rojos, kiwi y caqui, y vino y mosto.
Italia destacó como el tercer destino de las exportaciones agroalimentarias españolas, con 5.275 millones de euros. Los productos que se exportaron fueron principalmente aceite de oliva, moluscos, carne de porcino y conservas de pescado.
Respecto a los países terceros, las exportaciones aumentaron un 12 por ciento en valor. Los principales destinos fueron China, Estados Unidos, Japón, Suiza y Marruecos.
China fue el destino del 15,5 por ciento de las ventas de productos agroalimentarios a países no comunitarios y desbancó del primer puesto a Estados Unidos, que tradicionalmente había sido el primer socio extracomunitario de España.
Las exportaciones a China se situaron en 2.339 millones de euros, con un incremento respecto a 2018 de un 79 por ciento, debido principalmente a la carne de porcino.
Las exportaciones a Estados Unidos alcanzaron la cifra de 2.175 millones de euros, lo que supone un 7 por ciento más que el año anterior. Las exportaciones se basaron mayoritariamente en aceite de oliva, vino y mosto, conservas de aceitunas y queso.
A Japón se dirigieron mercancías por valor de 1.012 millones de euros. Los productos exportados fueron principalmente carne de porcino, aceite de oliva, y vino y mosto.
Marruecos también es un importante socio comercial en el ámbito agroalimentario. Fue el quinto destino de las exportaciones (558 millones de euros) y el tercer país en cuanto a las importaciones (1.544 millones de euros). Entre los productos de exportación destaca el aceite de soja, plantas vivas y bovinos vivos.
IMPORTACIONES
En relación con las importaciones, el 54 por ciento procedieron de la Unión Europea, hasta llegar a 20.910 millones de euros; y el 46 por ciento, por valor de 18.054 millones de euros, de países terceros.
Resaltan las importaciones de moluscos, maíz, crustáceos, pescado fresco y habas de soja. En este caso los principales socios comerciales de España son Francia, Países Bajos, Alemania y Portugal.
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“Mejorar la vida de los altoaragoneses”, objetivo central del Plan de Obras y Servicios de 2025 de la Diputación Provincial de Huesca
La Diputación Provincial de Huesca destina casi veinte millones de euros al Plan de Obras y Servicios de 2025. El objetivo central de éste es “mejorar la vida de los altoaragoneses”. Llega a doscientos un ayuntamientos y, en palabras de Isaac Claver, presidente de la citada institución, “es el plan más potente que gestiona la Diputación de Huesca”.
El Plan de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Huesca busca “dar respuesta a las necesidades de los ayuntamientos” y persigue, por tanto, “mejorar la calidad de vida de todos los altoaragoneses”. Está dotado en este año 2025 con algo más de 19,7 millones de euros, es decir, dos millones de euros más que en la convocatoria del año pasado.
Todos los ayuntamientos de la provincia, excepto la capital oscense —que queda excluida de inicio por su capacidad de gestión y por su nivel de financiación—, han solicitado actuaciones sujetas a este Plan de Obras y Servicios.
Los trabajos más demandados corresponden a pavimentación de calles. Le siguen los proyectos de mejora o construcción de edificios municipales, y los relativos a instalaciones deportivas. También hay inversiones muy relevantes en materias como abastecimiento de agua, alcantarillado y saneamiento, y caminos.
Un ejemplo de municipio que ha apostado por beneficiarse de este Plan de Obras y Servicios de 2025 es el de Tolva, con cuatro actuaciones aprobadas. Son la ejecución de mejoras en el camino circular de Tolva, la sustitución de contadores de agua, la ampliación de la calle Mayor de Sagarras Altas y la adecuación del interior del edificio social de Luzas. Todo ello suma una inversión de casi noventa y cinco mil euros.
El enlace siguiente da acceso al listado de proyectos, municipio a municipio, que conforma el Plan de Obras y Servicios de 2025 de la Diputación Provincial de Huesca: