Los ministros de Agricultura de la Unión Europea se han reunido en el sur de Alemania para analizar la evolución de acontecimientos en torno a la crisis sanitaria de la COVID-19 y al abastecimiento de productos a la sociedad. Inciden en la importancia de que haya cadenas alimentarias estables y sostenibles.
El ministro español Luis Planas indica que, gracias a la existencia de una cadena de suministro alimentario estable, no hubo problemas de abastecimiento durante el momento más duro de la pandemia por coronavirus.
Añade que las cadenas alimentarias deben ser también sostenibles, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y para contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En el encuentro informal de ministros de Agricultura también se ha hablado del etiquetado de los alimentos.
Desde España se ha incidido en que se debe seguir profundizando en detallar información sobre la procedencia y método de producción de los alimentos, con el fin de que los consumidores sepan exactamente qué es lo que compran.
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La organización del II Congreso Ibérico del Maíz hace balance: “España y Portugal, de la mano, están preparadas para competir en un mercado global”
Es una de las frases del II Congreso Ibérico del Maíz, que tuvo lugar en Barbastro (Huesca) los días 23 y 24 de marzo. Estuvo organizado por la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS). Contó con la asistencia de unas seiscientas personas. El gran mensaje transmitido durante el Congreso fue “el de la fortaleza del sector del maíz”.
José Luis Romeo, presidente de la AGPME, habla de ir juntos España y Portugal, dado que “tenemos los mismos objetivos, los mismos intereses y un producto muy valioso; seguiremos trabajando juntos por la fuerza de este sector”.
Ángel Samper, secretario general de ASAJA Aragón, se mostraba desesperanzado con la situación actual de la agricultura y ganadería debido a la Política Agraria Común (PAC). Y se mostraba muy crítico con la palabra sostenibilidad: “Tenemos que desterrar la palabra sostenibilidad, porque la hemos mancillado; es necesario sustituirla por la palabra eficiencia medioambiental, social y económica”.
José Antonio López Guerrero, catedrático de Microbiología de la UAM, abordaba el tema “Biotecnología para alimentar al mundo”. En su ponencia destacaba “los beneficios de la biotecnología aplicada al sector agroalimentario: rendimiento más alto de las producciones en menos terreno, mayores ingresos para el agricultor, mejora de la calidad, menor riesgo de pérdida de rendimiento y mejora en la conservación del suelo, entre otros”.
Javier Folch, director de AGPME y Asaja Aragón, era rotundo al decir que “no sabemos comunicar; aún tenemos que avanzar en comunicación y poner en valor todo lo positivo que generamos y todas nuestras bondades”.
El presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, manifestaba su desconfianza en la globalización, porque ya no cree en ella, y su descontento con las políticas agrarias, ya que “una política agraria en la que hay restricciones y no se dan soluciones es terrible”.