El secretario general de ASAJA Aragón, Ángel Samper, firma su artículo editorial correspondiente al mes de agosto de 2022. Lo titula “Incendiarios”, y en él hace referencia a la política que siguen las administraciones públicas en materia de prevención de los incendios y de disponibilidad de agua para regar. Un fragmento del artículo es el siguiente:
“Ante tantos despropósitos nos preguntamos si vivimos en manos de inconscientes o perturbados. Los grandes mandatarios a menudo parecen incendiarios porque su inconsciencia e incluso maldad son la gasolina que arrasa todo lo que toca, se desenvuelven como pez en el agua utilizando la doblez, transformándose tantas veces como sea necesario para lograr sus intereses.
Con sus actuales políticas, las administraciones públicas han creado un auténtico polvorín. Con demasiada frecuencia las superficies forestales arrojan una vegetación muerta por encima de las diez toneladas por hectárea, superando así la capacidad técnica de extinción. En resumen, como venimos denunciando, las actuales políticas son incendiarias. ¿Por qué no se aborda con seriedad este gravísimo problema? La pasividad de la administración carece de toda explicación lógica.
Como sabemos, la sequía es otro de los problemas que venimos padeciendo año tras año. En esta campaña 2022 se estiman unas pérdidas de producción en Aragón de 370 millones de euros en cereal de invierno, 150 millones en maíz, 130 millones en fruta de hueso, 24 millones en almendro, 35 millones en olivo… y pérdidas incalculables en ganadería por las mismas razones y por los elevados costos de alimentación. Hoy más que nunca hay que ser exquisitos con el ciclo del agua y por ello es más necesario que nunca REGULAR.
Como venimos denunciando una y otra vez, el sector agrario, ganadero y todo el medio rural están ardiendo desde hace tiempo. A los incendios, la sequía y las riadas hay que sumar algo más desesperante si cabe: los innumerables procedimientos administrativos que olvidan su verdadera naturaleza de servicio público. La administración pública ha transformado su papel de servidor público por el de policía que, en vez de dedicar su tiempo a controlar a los malos, hace la vida imposible a los buenos.
Ofrecemos a nuestros políticos la clave para cambiar la situación dramática en que se encuentra el medio rural: SEAN HUMILDES”.
El artículo de Ángel Samper se puede leer entero en el enlace siguiente:
https://www.asajahuesca.es/noticias/incendiarios-editorial-de-agosto-de-angel-samper
Otras noticias
Los daños por las tormentas de septiembre podrían alcanzar el millón y medio de euros en el municipio turolense de Báguena
Los municipios de las comarcas del Jiloca, Campo de Daroca y Calatayud sufrieron en septiembre lluvias torrenciales, que causaron cuantiosos daños. Se pone el ejemplo del municipio turolense de Báguena, con precipitaciones que superaron los cuatrocientos litros por metro cuadrado. Los daños estimados se cifran en “seiscientos mil euros, si bien el montante global podría alcanzar el millón y medio de euros, al considerar pérdidas colaterales”.
Los agricultores y ganaderos de Báguena, en colaboración con las organizaciones agrarias ASAJA, UAGA-COAG y UPA, están evaluando el impacto en sus cultivos y explotaciones.
Realizan el siguiente análisis de la situación:
“Las cosechas de viña y alfalfa han sufrido pérdidas significativas. Además, muchas instalaciones ganaderas han quedado anegadas, obligando a los productores a buscar urgentemente nuevos refugios para sus animales. La incertidumbre sobre la recuperación de los cultivos y la viabilidad de sus explotaciones es palpable. El estado de los caminos de acceso a las fincas es igualmente preocupante, con una acumulación de grava y lodo que dificulta el tránsito. Muchos campos podrían resultar improductivos durante la campaña agrícola de 2025 debido a la imposibilidad de realizar labores agrícolas”.
Y hacen la siguiente solicitud:
“Ante esta grave situación, hemos hecho un llamado urgente a las autoridades, solicitando la intervención del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón y de la Confederación Hidrográfica del Ebro para llevar a cabo la limpieza de cauces y ramblas, muchas de las cuales están obstruidas por los restos del incendio de 2022 y el material arrastrado por las recientes lluvias; sin una pronta intervención, tememos que futuras tormentas causen daños aún mayores”.