Se ha celebrado la sexta edición de Feeding The World, que congregaba días atrás a todos los actores de la cadena agroalimentaria para analizar la imagen del sector y para apuntar qué tiene que hacer para poner en valor todo su trabajo. Este encuentro (celebrado en formato on line) era organizado por el Grupo de Innovación Sostenible (GIS).
Este evento contó con la participación de expertos que explicaron, desde su punto de vista, los aciertos y errores que se están realizando, y cómo se puede poner en valor todo el trabajo que el sector hace por alimentar a la sociedad.
TENER VOZ EN LOS MEDIOS Y CONTAR LO QUE SE HACE
La jornada comenzó con el debate entre dos grandes divulgadores del sector: Jorge Jordana, director del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA); y José Miguel Mulet, profesor titular en la Universidad Politécnica de Valencia.
Expusieron las causas que, según ellos, han provocado que el sector tenga una reputación tan distorsionada.
José Miguel Mulet indica que “todas las asociaciones de producción de alimentos tienen intereses, pero nunca han tenido una voz reconocida en los medios; el sector agroalimentario debe sentirse orgulloso, y tiene que invertir más en todo lo necesario para comunicar lo que hace”.
Jorge Jordana señala que “el sector agroalimentario está profundamente desorganizado, y no transmite mensajes claros y positivos pensando en el futuro”.
Ha querido aclamar, no obstante, la labor de las empresas del sector: “Tenemos la responsabilidad de contar la verdad; contamos con un sector agroalimentario excelente en el que tenemos empresarios de mucha valía que luchan por mantener la economía española, y eso hay que ponerlo en valor para que se respete”.
LA IMAGEN REAL DEL SECTOR AGROALIMENTARIO HOY EN DÍA
Eduardo Martínez de Ubago, gerente de Ventas y Marketing de John Deere Ibérica, moderaba la primera mesa redonda de la jornada, en la que se analizaba cuál es la imagen real del sector hoy en día.
Participaban Pedro Damián Diego, director general de Efeagro; Lujan Soler, decana del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (Codinma); y Laura García del Valle, redactora de La Voz de Galicia.
Apuntaban que “si falta la verdad no hay noticia; la información no llegará a la sociedad de forma contrastada sin la verificación de ésta por parte de los medios”.
Laura García del Valle dice que “los bulos circulan por todos lados y arrastran a los medios de comunicación a un ambiente donde reina la confusión”.
Lujan Soler hace referencia a la importancia del equilibrio en los medios de comunicación: “Tenemos que retomar esa armonía para dar información concisa, clara y sin alarmismos”.
Y subraya la importancia del papel del dietista-nutricionista en la industria, dejando claro que “los colegios profesionales están abiertos para que los medios y periodistas encuentren fuentes fiables en personas que están formadas”.
Pedro Damián Diego elogia la actuación del sector durante la pandemia: “Ha actuado con responsabilidad, rigor, profesionalidad e innovación en su respuesta a la crisis del coronavirus, preocupándose por mantener el equilibrio de la cadena alimentaria y extremando la coordinación”.
Y comenta que “todas las crisis son fuente inmensa de oportunidades, y ésta va a ser una oportunidad nunca vista, a pesar de que algunos subsectores, como el vino de alta gama y la hostelería, lo estén pasando mal”.
EL RETO DE CAMBIAR LA IMAGEN DEL SECTOR
Otra mesa redonda de Feeding The World contaba con la participación de Juan Moreno, presidente de la Confederación de Asociaciones de Usuarios y Consumidores Europeos (CAUCE); Óscar Dorda, director general de Arena Media España; y Raúl Martín, director de KM Zero Hub. Analizaban el reto de cambiar la imagen del sector.
Manifestaban estar de acuerdo en que “las nuevas tecnologías y las herramientas que nos deja la pandemia hay que aprovecharlas para llegar a los consumidores directamente, no para romper con los bulos y falsos mitos sino para generar una corriente positiva que nos permita mantener al sector en la cresta de la ola”.
Óscar Dorda dice que “los cambios que se está experimentando en comunicación tienen un lado positivo: La capacidad de llegar a muchos y diferentes públicos, pero el sector tiene que asegurarse de que la información que se ofrece sea veraz”.
Raúl Martín indica que “la única manera que tiene el sector para llegar a la sociedad es la comunicación, contando al consumidor lo que hace y cómo lo hace de manera transparente y coordinada, con todas las figuras relevantes de la industria a nivel mundial”.
Juan Moreno revelaba una serie de datos sobre la imagen actual que los consumidores tienen del sector: “El 90 por ciento valora muy positivamente la imagen que ha trasladado el sector durante la pandemia; su capacidad de reacción y las medidas que adoptó en materia de seguridad para empleados, consumidores y el abastecimiento han sido muy valorados y le han convertido en un sector estratégico, un elemento vital para la sociedad”.
Otras noticias
Aragón presenta el informe “Análisis de la ganadería extensiva”
Los consejeros de Agricultura y Presidencia del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona y Mayte Pérez, se han desplazado a una explotación de ganado vacuno de raza pirenaica situada en Cedrillas (Teruel). Allí han dado datos incluidos en el informe “Análisis de la ganadería extensiva de Aragón”.
Los más destacables son los siguientes:
“El estudio determina que, de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el setenta por ciento se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas del Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania. Estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad (más del noventa por ciento de los ingresos de estas familias procede del sector agrario).
El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos (diferencia entre ingresos y gastos) se sitúa en algo más de catorce mil euros al año. Y eso contando con que las ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanza en Aragón los treinta y dos mil euros al año. Más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes que no quedan resarcidos por la actividad ganadera. Esta diferencia se agrava todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde, aun recibiendo una ayuda superior que alcanza los treinta y cinco mil euros al año, su renta final apenas supera los doce mil euros al año en determinados casos.
En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos, sólo el diecinueve por ciento son menores de cuarenta años. Sin embargo, casi el setenta y tres por ciento de las explotaciones de titulares menores de cuarenta años se ubican en zonas de montaña.
Respecto a la evolución de censos, considerando la serie histórica (2013-2021), se constata un incremento en el caso de vacas nodrizas (diecisiete por ciento en la zona pirenaica, y sesenta y cinco por ciento en el resto de zonas de montaña). Sin embargo, en el caso de la ganadería de ovino, estas cifras son negativas, con una reducción del cinco por ciento en la zona pirenaica y del nueve por ciento en el resto de zonas de montaña”.