UPA alerta de la situación que vive el sector del vino español. Dice que pasa por un momento muy complicado. Esta organización profesional agraria hace balance de la vendimia y señala que el panorama es desolador. Argumenta que la rentabilidad de los viticultores se ha hundido hasta el punto de poner en peligro su supervivencia en prácticamente todas las regiones españolas. El análisis que UPA realiza del sector del vino es éste:
“Unos días después de que viticultores franceses organizasen una acción violenta en la frontera de los Pirineos contra el vino español, los productores de uva de nuestro país lamentan un ataque que califican de vandalismo.
Esta movilización francesa ha sido calificada por UPA de ilógica e injusta, pues el contexto en España es aún más complejo que en Francia. La producción este año baja un quince por ciento respecto a 2022, que ya estuvo por debajo de la media, hasta situarse en algo más de treinta y cuatro millones de hectolitros de vino y mosto.
A pesar de esa escasa producción, se están dando importantes problemas de mercado, con bajos precios en origen y altos costes.
El cambio climático está golpeando duramente al sector del vino, provocando un bajo rendimiento y una escasa producción por la sequía, las olas de calor y las lluvias a destiempo. A ello se suma el incremento de los costes de producción, en partidas como los combustibles, los abonos o la maquinaria.
El consumo de vino sigue bajando en el mercado interior, con un volumen de menos de diez millones de hectolitros (un descenso de más del seis por ciento en el interanual), muy lejos de los más de once millones de hectolitros que llegamos a alcanzar en los meses previos a la pandemia.
Las exportaciones, a pesar de haberse incrementado en valor, algo lógico dentro del contexto inflacionista, descienden en volumen, marcando una tendencia muy preocupante para un país como España, que es el primer exportador mundial de vino en volumen”.
Otras noticias
Casa de Ganaderos conmemora la festividad de sus patronos San Simón y San Judas con una conferencia sobre las exigencias en el transporte del ganado ovino
La festividad de San Simón y San Judas es el 28 de octubre; sin embargo, este año Casa de Ganaderos la celebró este pasado miércoles, 5 de noviembre de 2025. Se programó, entre otras actividades, una conferencia que tuvo lugar en su propia sede, ubicada en la calle San Andrés, en Zaragoza.
José Blasco, coordinador de los servicios veterinarios oficiales del matadero de Mercazaragoza, habló sobre “Criterios para determinar la aptitud para el transporte de ganado ovino a matadero”.
La base de su disertación giró en torno al tratamiento que tienen los animales de esta especie como “seres sensibles”, de acuerdo con la normativa europea, española y aragonesa.
Ello implica que su transporte al matadero sólo puede llevarse a cabo cuando las reses presentan un buen estado sanitario; además, tiene que realizarse sin causarles ni lesiones físicas ni estrés. Los ejemplares de ovino no pueden recibir, durante su traslado, ni golpes ni descargas eléctricas.
Cuando los responsables de los mataderos constatan alguna irregularidad, se ven en la obligación de ponerlo en conocimiento de los servicios veterinarios, los cuales han de actuar en consecuencia. La normativa prevé sanciones, tipificadas como leves, graves y muy graves.
Casa de Ganaderos nació como cofradía gremial vinculada al ganado ovino. Se encomendó en su fundación a los santos Simón y Judas. Hay constancia de que esta festividad ya se celebraba en la Edad Media por parte de esta institución, que nació en 1218, siendo en la actualidad la empresa más antigua de España.













