UAGA-COAG prevé que “las pérdidas en la cosecha de cereal de invierno en Aragón superen el millón doscientas mil toneladas; la extrema sequía que azota a todo Aragón hace que los rendimientos en la producción de cebada, trigo blando y trigo duro en secano se reduzcan de media en torno a dos mil cien kilos por hectárea en más del ochenta por ciento del territorio”.
De las ochocientas treinta y ocho mil hectáreas destinadas al cultivo de cereal de invierno en Aragón, seiscientas veinticuatro mil están en secano. UAGA-COAG señala que “la campaña en el regadío está garantizada pero el balance en los secanos es de ruina total”.
UAGA-COAG presenta al respecto el informe siguiente:
“El valle del Ebro y las comarcas más próximas (Cinco Villas, Tarazona, Borja, Ribera Alta, Bajo Gállego, Hoya de Huesca, Huerva-Zaragoza, Calatayud, Ribera Baja, Monegros, Belchite, Andorra, Bajo Martín, Cuencas Mineras, Cinca Medio, Bajo Cinca y Caspe) ocupan la zona más castigada por la falta de lluvias.
En esa franja de territorio, que engloba toda la provincia de Zaragoza, el sur de la provincia de Huesca y el noreste de la provincia de Teruel, las pérdidas a estas alturas ya superan el ochenta por ciento de la superficie sembrada, y alcanzan incluso el cien por cien en amplias zonas.
En las comarcas más altas, como Somontano, Prepirineo, Daroca, Jiloca y Teruel, las mermas en la cosecha también empiezan a ser alarmantes y se sitúan en torno al cincuenta por ciento, a la espera de ver cómo evoluciona la meteorología para no tener que lamentar más pérdidas.
El otro factor que preocupa a los agricultores es el de los precios. Durante 2022 registraron unos importes más altos de lo habitual, en una campaña marcada por el desorbitado incremento de los costes de producción. Sin embargo, actualmente las lonjas fijan unos precios muy inferiores a pesar de las previsiones tan catastróficas.
CEREAL DE PRIMAVERA
En lo que respecta a los cereales de primavera, UAGA-COAG señala que los agricultores de las zonas de regadío están utilizando los cupos de agua para salvar la siembra del cereal de invierno y, por tanto, dispondrán de menos dotación para la campaña de primavera.
De esta forma, la siembra del maíz se ha visto muy condicionada por las previsiones meteorológicas y las reservas de agua que había en los embalses a finales de marzo. Eso ha conducido a que la superficie sembrada se haya reducido en más de un sesenta por ciento.
Lo mismo sucede en el caso del arroz. En 2022 se sembraron únicamente tres mil ciento ocho hectáreas y la previsión para este año es de una reducción del sesenta y cinco por ciento respecto al año pasado. Además, se está retrasando mucho la siembra porque los agricultores están a la espera de saber si habrá más cupo de riego. En la zona de Zaragoza ya tendría que estar todo sembrado y aún falta más de la mitad, y en Huesca se ha sembrado muy poco”.
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Diario del Campo le acerca el informe “Transferencia de resultados de la red de ensayos de maíz y girasol en Aragón. Campaña 2024”
Diario del Campo se hace eco del informe editado por el Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón, que lleva por título “Transferencia de resultados de la red de ensayos de maíz y girasol en Aragón. Campaña 2024”. Son dos de los grandes cultivos extensivos de este territorio, especialmente el maíz, con sus ochenta y cuatro mil hectáreas a él dedicadas; el girasol se queda por debajo de las diecisiete mil.
El informe se puede consultar a través del enlace siguiente: