Representantes de SOS Rural han presentado en Zaragoza las trece líneas de actuación que consideran imprescindibles para “poner a salvo la actividad económica y social de un ámbito rural en el que viven y trabajan nueve millones de españoles”. Han intervenido la portavoz de SOS Rural, Natalia Corbalán, y el secretario general de la organización, Javier Poza. Hablan de “unidad de acción y coordinación entre todos los sectores afectados: agricultura, ganadería, pesca, logística, energía, insumos, turismo rural, hostelería y todas las demás actividades vinculadas al entorno rural”. Las trece líneas de actuación son:
– Garantizar la soberanía y seguridad alimentaria.
– Uso prioritario de las tierras agrícolas y pesquerías para la producción de alimentos.
– Por una PAC al servicio del campo, y no al revés. Una PAC fuerte, capaz de adaptarse a la realidad de las explotaciones.
– Por una ganadería responsable y con futuro.
– Una política pesquera de vanguardia.
– Un marco regulatorio integral que proteja el medio rural y marino.
– Una política medioambiental razonable. Hay que ponérselo más fácil al sector primario para que las adaptaciones no supongan su condena a muerte.
– Precios justos para productores y consumidores. Una cadena alimentaria justa, que no lo pague ni el campo ni las familias de las ciudades.
– Una política hidráulica de Estado.
– Política comercial justa, igualdad de trato y condiciones.
– Protección y fomento del patrimonio rural.
– Pesca y caza tradicionales dentro de las estrategias de biodiversidad.
– Defensa de una sociedad que no se resigna: plan integral para la España vaciada, llenar el campo de oportunidades y vida.
SOS Rural anuncia la celebración de un evento de presentación de esta organización en el Espacio FIMA, en Feria de Zaragoza. Se ha programado para este jueves, 15 de febrero, a las 09:00 horas, con la intervención de Natalia Corbalán y Javier Poza.
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Proyecto LEGUMINOSE: “El cultivo intercalado de cereales y leguminosas puede reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”
El proyecto europeo LEGUMINOSE, en el que participa UPA, ha alcanzado el ecuador de sus trabajos. Ha celebrado una asamblea en Sumperk (Chequia) para debatir sobre las primeras conclusiones. Una de ellas dice que “las leguminosas ofrecen posibilidades como cultivo-servicio para reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”.
Ello se presenta como “algo fundamental, tanto por el ahorro en costes para la producción de cereales como ante las limitaciones que algunos agricultores tienen, al estar situada su explotación en una zona catalogada como vulnerable”.
Los trabajos del proyecto LEGUMINOSE van a continuar en esta campaña. En estos momentos se están sembrando las parcelas de ensayo. Se mantiene la participación de los agricultores del año pasado, a los que se suman tres nuevas localizaciones —dos en Aragón y otra en la Comunidad de Madrid—. En esta nueva campaña, el proyecto contará con dieciséis localizaciones diferentes en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.