Riegos del Alto Aragón ha presentado su Memoria 2018, en la que hace referencia a la inestabilidad climatológica reinante en ese ejercicio y también al pulso mantenido con las distintas administraciones públicas. Riegos habla de falta de escucha y de enorme dificultad para comunicar con algunos responsables ministeriales.
La Junta de Gobierno, en esta Memoria 2018, realiza las siguientes reflexiones:
“El año 2018 fue un año marcado por la inestabilidad climatológica. La campaña de riego se resolvió en menos de un mes, llegando a producirse vertidos a través de las compuertas del embalse de El Grado, una imagen que no se había visto en los últimos 50 años.
Es sin duda una imagen que nos evidencia una alta inestabilidad climatológica, pero también la vulnerabilidad a la que se enfrenta Riegos del Alto Aragón debido a una garantía de suministro que cada vez queda más mermada.
Ha sido un año de pulso con las distintas administraciones, bien por una falta de escucha y una enorme dificultad para comunicar con algunos responsables ministeriales, bien por la necesidad de hacer valer acuerdos de asamblea que recuerdan la necesidad de coherencia entre la obra hidráulica y su equilibrio con el incremento de superficie regable.
También ha sido año de continuidad de dos cuestiones fundamentales para Riegos del Alto Aragón: La continuidad de las obras del embalse de Almudévar, y la construcción del parque eólico de El Balsón”.
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Proyecto LEGUMINOSE: “El cultivo intercalado de cereales y leguminosas puede reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”
El proyecto europeo LEGUMINOSE, en el que participa UPA, ha alcanzado el ecuador de sus trabajos. Ha celebrado una asamblea en Sumperk (Chequia) para debatir sobre las primeras conclusiones. Una de ellas dice que “las leguminosas ofrecen posibilidades como cultivo-servicio para reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”.
Ello se presenta como “algo fundamental, tanto por el ahorro en costes para la producción de cereales como ante las limitaciones que algunos agricultores tienen, al estar situada su explotación en una zona catalogada como vulnerable”.
Los trabajos del proyecto LEGUMINOSE van a continuar en esta campaña. En estos momentos se están sembrando las parcelas de ensayo. Se mantiene la participación de los agricultores del año pasado, a los que se suman tres nuevas localizaciones —dos en Aragón y otra en la Comunidad de Madrid—. En esta nueva campaña, el proyecto contará con dieciséis localizaciones diferentes en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.