La estimación total de indemnizaciones por daños en frutales en esta campaña en España se sitúa en 144 millones de euros, un 8,8 por ciento más que en 2020. Es el dato que da Agroseguro. Se debe a las heladas graves de marzo y abril, y a las tormentas reiteradas de pedrisco sufridas desde mayo.
Las regiones que más siniestros han sufrido son Murcia, Cataluña y Aragón, que suman 112 millones de euros en indemnizaciones por daños.
Agroseguro señala que 2021, como los años precedentes, está teniendo un comportamiento meteorológico convulso, con fenómenos adversos continuos.
Hace el siguiente comentario respecto al desarrollo de la campaña de fruta de este año:
“Las fuertes heladas de marzo y abril, especialmente graves en el caso del valle del Ebro, se produjeron en un momento crítico para el cultivo, comprometiendo la cosecha de albaricoque, cereza, ciruela y melocotón, además de las variedades más adelantadas de pepita, principalmente pera.
A continuación, la primavera y el verano también han registrado actividad tormentosa, con presencia de precipitaciones en forma de pedrisco en numerosas zonas de España.
En concreto, del total de indemnizaciones, casi 55 millones de euros corresponden a daños ocasionados por las heladas, y otros 49 millones a tormentas de pedrisco. El resto se reparte entre los efectos provocados por lluvia o mal cuajado, entre otros riesgos.
Por comunidades autónomas, la estimación de indemnizaciones para los fruticultores asegurados de la Región de Murcia se sitúa en 40,3 millones de euros; les siguen los de Cataluña y Aragón, con 36,1 y 35,6 millones respectivamente.
Extremadura, por su parte, registra 10 millones de euros, seguida de Castilla-La Mancha, con 8,6 millones; La Rioja, con 5,8 millones; y la Comunidad Valenciana, con 4,3 millones.
El resto, hasta alcanzar el total estimado, se reparte entre productores asegurados de Andalucía, Canarias, Castilla y León, y la Comunidad Foral de Navarra”.
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La Denominación de Origen Cariñena prevé vendimiar cincuenta y seis millones de kilos de uva, un 3,3 por ciento más que en 2023
Las veintisiete bodegas de la Denominación de Origen Cariñena viven sus días de más trabajo. Se encuentran en las jornadas más intensas de la vendimia de 2024, en la que se prevé recoger unos cincuenta y seis millones de kilos de uva. Esta cifra supone aumentar un 3,3 por ciento la cantidad recolectada el año pasado. Sin embargo, estará por debajo de la media de los últimos diez años.
La Denominación de Origen Cariñena presenta el siguiente informe relativo a la campaña de vendimia actual:
“La temporada ha venido marcada por precipitaciones inferiores a la media durante todo el año y unos meses de julio y agosto muy cálidos, que adelantaron el inicio de la recogida. La bajada de temperaturas y lluvias desde finales de agosto han refrescado los viñedos y han retrasado la maduración de las variedades tintas, mejorando las primeras previsiones.
Los datos técnicos resaltan que las plantas no han presentado problemas de enfermedades y plagas; en particular, la totalidad de parcelas aplica la técnica biológica de la confusión sexual contra la polilla del racimo. La sanidad de la uva está calificada como muy buena, con excelentes condiciones de concentración de azúcares para la elaboración de las distintas clases de vinos”.
En la actualidad, la Denominación de Origen Cariñena abarca una superficie total de más de tres mil quinientas hectáreas, repartidas por dieciséis municipios. Suma más de mil trescientos viticultores. Un setenta y cinco por ciento de la superficie se vendimia de forma mecánica. La uva tinta más cultivada es la garnacha, seguida de la tempranillo y la cabernet sauvignon. Entre las uvas blancas, el primer lugar lo ocupa la macabeo.