El Gobierno de Aragón (en Consejo del miércoles 23 de diciembre) ha dado luz verde a la firma de sendos convenios de colaboración con las Comunidades de Regantes de Sifón de Cardiel, en la provincia de Huesca, y del Sector XIII-A Monegros Sur, en la de Zaragoza.
El Ejecutivo aragonés indica que “la colaboración con estas entidades permitirá poner fin a dos proyectos de creación de regadíos que llevaban años de espera, habiendo finalizado las concentraciones parcelarias y entregado a los propietarios las fincas de reemplazo con las parcelas regables; contaban con inversiones significativas ya realizadas por las diferentes administraciones”.
El Gobierno de Aragón recuerda que “ambas comunidades de regantes fueron beneficiarias de subvenciones en la pasada convocatoria de ayudas derivadas del Decreto 79/2017, de 23 de mayo”.
Es un Decreto que “estableció un régimen de subvenciones para determinadas inversiones en materia de creación de regadíos, con el fin prioritario de finalizar aquellas obras en zonas de interés nacional que tuvieran ya inversiones públicas efectuadas pero que, por falta de unas infraestructuras u otras, se hallan todavía en secano”.
El objetivo perseguido consiste en que “los importantes fondos públicos ya invertidos dieran los frutos pertinentes en cuanto a la generación de bienes públicos en concepto de economía y generación de empleo en nuestras zonas rurales más desfavorecidas”.
El Gobierno aragonés añade que “los convenios de colaboración que ahora se suscribirán, de acuerdo con la Disposición Adicional Octava de la Ley 2/2016, de 28 de enero de Medidas Fiscales y Administrativas de la Comunidad Autónoma de Aragón, permitirán al Gobierno de Aragón la supervisión y tutela de la ejecución de las obras que vayan a emprender las comunidades de regantes, a fin de garantizar su ajuste al marco legal vigente para estas zonas de interés nacional”.
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La Denominación de Origen Cariñena prevé vendimiar cincuenta y seis millones de kilos de uva, un 3,3 por ciento más que en 2023
Las veintisiete bodegas de la Denominación de Origen Cariñena viven sus días de más trabajo. Se encuentran en las jornadas más intensas de la vendimia de 2024, en la que se prevé recoger unos cincuenta y seis millones de kilos de uva. Esta cifra supone aumentar un 3,3 por ciento la cantidad recolectada el año pasado. Sin embargo, estará por debajo de la media de los últimos diez años.
La Denominación de Origen Cariñena presenta el siguiente informe relativo a la campaña de vendimia actual:
“La temporada ha venido marcada por precipitaciones inferiores a la media durante todo el año y unos meses de julio y agosto muy cálidos, que adelantaron el inicio de la recogida. La bajada de temperaturas y lluvias desde finales de agosto han refrescado los viñedos y han retrasado la maduración de las variedades tintas, mejorando las primeras previsiones.
Los datos técnicos resaltan que las plantas no han presentado problemas de enfermedades y plagas; en particular, la totalidad de parcelas aplica la técnica biológica de la confusión sexual contra la polilla del racimo. La sanidad de la uva está calificada como muy buena, con excelentes condiciones de concentración de azúcares para la elaboración de las distintas clases de vinos”.
En la actualidad, la Denominación de Origen Cariñena abarca una superficie total de más de tres mil quinientas hectáreas, repartidas por dieciséis municipios. Suma más de mil trescientos viticultores. Un setenta y cinco por ciento de la superficie se vendimia de forma mecánica. La uva tinta más cultivada es la garnacha, seguida de la tempranillo y la cabernet sauvignon. Entre las uvas blancas, el primer lugar lo ocupa la macabeo.