Petición que fundamenta FENACORE (Federación Nacional de Comunidades de Regantes) en el pequeño tamaño de muchas comunidades (hay más de 6.000 con superficies inferiores a las 500 hectáreas), las cuales no tienen suficientes recursos materiales y humanos para adaptarse en tiempo y forma a la nueva normativa de procedimiento administrativo.
FENACORE indica que “en torno al 85 por ciento de las comunidades de regantes carece de las herramientas necesarias para cumplir con la Ley 39/2015, que obliga a tener antes del 2 de octubre un registro digital en el que depositar toda la documentación que se intercambie con los entes públicos”.
Y añade que “las exigencias impuestas a los regantes para que funcionen a través de la Administración Electrónica resultan inviables para la mayoría de las comunidades”.
No obstante y pese a las dificultades, FENACORE señala que está animando a las comunidades “a que cooperen entre sí para poder acelerar su desarrollo tecnológico y así adecuarse al marco legal vigente”.
Habla de “colaboración entre los regantes para que compartan sus experiencias con las distintas herramientas electrónicas, y entre todos encontrar la idónea para adaptarse a la nueva normativa antes de su puesta en marcha”.
FENACORE concluye: “Es verdad que si no ponen plazos no habrá avances, pero convendría volver a flexibilizarlos y limitarlos a las comunidades con suficientes medios humanos y materiales”.
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Centros tecnológicos, cooperativas y empresas de Aragón van a estudiar cómo combatir las aflatoxinas en el maíz
Se pone en marcha en Aragón un proyecto de cooperación que lleva por nombre “Cambio climático y aflatoxinas: el desafío en los cultivos de maíz en Aragón”. Centros tecnológicos, cooperativas y empresas van a buscar nuevas herramientas agronómicas para el control de las aflatoxinas.
El estrés hídrico y el aumento de las temperaturas propician su desarrollo. Hasta 2022 sólo se habían detectado en maíz almacenado o producto terminado.
La aparición en campo de aflatoxinas se ha convertido en uno de los principales problemas del sector, ya que su presencia o contaminación puede obligar a la industria a eliminar partidas enteras.
Las aflatoxinas son micotoxinas producidas por hongos, principalmente Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, que se encuentran en varios cultivos agrícolas, principalmente maíz, cacahuete, pistachos y semillas de algodón.
El maíz es el cultivo de verano más extendido en Aragón. En 2024 abarcó más de ochenta y cuatro mil hectáreas, con un veinte por ciento de la superficie dedicada a consumo humano.
El proyecto está formado por cinco cooperativas (CADEBRO, Servicampo, Nuestra Señora del Rosario, Gallicum y Coopina), dos centros tecnológicos (UNIZAR y FITA) y dos empresas (Tereos &Sweeteners Iberia S.A.U. y Ars Alendi).