Es la estimación que ha realizado la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore). Dice que este colectivo podría ahorrar al menos un 20 por ciento en sus costes eléctricos si pudieran firmar dos contratos al año. Pide por ello el desarrollo normativo correspondiente.
Fenacore recuerda que ésta es una de sus reivindicaciones históricas. Lleva insistiendo en ello durante más de diez años.
Lo que pretende el colectivo regante es “poder firmar un contrato de temporada para los meses de máximo consumo y otro (con una potencia mínima) para el resto del año, con el que simplemente mantener los equipos”.
Los regantes sostienen que “el abaratamiento de los costes serviría para avanzar en la modernización del casi millón de hectáreas de regadío aún pendiente, lo que a su vez se traduciría en un importante ahorro en el consumo de agua, tras haberlo reducido en un 16 por ciento en la última década”.
Fenacore lamenta que, “desde que se suprimieron las tarifas especiales de regadío, el recibo eléctrico ha subido más de un 120 por ciento, principalmente debido a los costes fijos, puesto que el término de potencia se ha incrementado en más de un 1.100 por ciento”.
Según el presidente de Fenacore, Andrés del Campo, “los regantes somos el segundo consumidor de energía, después de ADIF (de ahí que el encarecimiento lastre la competitividad del sector); frente a ello también habría que fomentar la energía distribuida en las zonas regables para autoconsumo, impulsar la producción de renovables, y permitir pagar en función de la potencia real registrada y no de la teóricamente contratada, ya que así se evitaría pagar todo el año aunque no se riegue”.
Otras noticias
La Cartuja de las Fuentes, templo de cine
Hablar de la Cartuja de las Fuentes es evocar uno de los espacios más singulares de la provincia de Huesca. Este gran conjunto monumental, enclavado en el corazón de Los Monegros, atesora una extraordinaria riqueza patrimonial. Sorprende a quienes lo visitan por la fuerza de su historia, la elegancia de su arquitectura y, muy especialmente, por sus impresionantes pinturas murales, obra de fray Manuel Bayeu, cuñado de Francisco de Goya.
Desde que la Diputación Provincial de Huesca asumió su titularidad, la Cartuja ha cautivado también a directores de cine y equipos de rodaje, que han encontrado en este enclave un escenario único para mostrar la belleza de esta provincia en la gran pantalla.
Durante el pasado mes de octubre, esta localización fue testigo de la grabación de Las Indias, un largometraje de ficción dirigido por los suizos Pauline Julier y Nicolas Chapoulier.
Ambientada en la Francia del siglo XVII, la película narra la misión del traslado a caballo, desde Madrid hasta Versalles, de un retrato real pintado por Diego Velázquez, un cuadro que representa a la infanta de España para su futuro esposo, Luis XIV. Un camino largo, incierto y lleno de dificultades que constituye el eje narrativo del filme.
En el rodaje, la directora subrayó la excepcionalidad del lugar: “Es la primera vez que grabo en España. La Cartuja es una maravilla; tenemos mucha suerte de estar aquí. Es un lugar muy especial, con un ambiente y una luz increíbles”.
El actor Théo Urtubey, que interpreta a uno de los mensajeros, coincidió en esa valoración: “Es mucho más fácil actuar aquí porque uno no tiene que imaginar nada; lo tiene todo delante”.
Una vez más, este monumental conjunto se reafirma como un auténtico templo de cine. Su arquitectura, su atmósfera y su incomparable iluminación natural lo han situado como uno de los escenarios más sugerentes del panorama audiovisual nacional, acogiendo rodajes que evidencian el potencial artístico y paisajístico de Los Monegros y de la provincia de Huesca.
VISITAS GUIADAS TODOS LOS FINES DE SEMANA
Desde 2015, la Diputación Provincial de Huesca es propietaria de este conjunto monástico y ha impulsado un ambicioso plan de restauración y recuperación que permite compatibilizar las obras con la apertura al público.
Diez años después y sólo en lo que va de año, más de tres mil personas han recorrido sus claustros y han admirado las pinturas de Bayeu. La mayoría de visitantes procede de Aragón, aunque cada vez crece más el número de turistas extranjeros atraídos por esta joya patrimonial.
Las visitas guiadas, que son gratuitas, se realizan los sábados, domingos y festivos nacionales (excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero) en dos turnos: 11:00 y 12:30 horas.
Durante noventa minutos, Martín y Marta, profesionales con amplia formación en Turismo y cursos especializados en Patrimonio y Gestión Cultural, acompañan al público en un recorrido que combina historia y arte, revelando las numerosas curiosidades que encierra este singular conjunto.












