La puesta en marcha de los planes de emergencia de las presas de Mediano, El Grado y Barasona (las tres en la provincia de Huesca) se ha formalizado con una presentación en la Casa de la Cultura de Monzón. Allí se ha dado a conocer su funcionamiento a administraciones, organizaciones y servicios de emergencias del territorio. De forma previa, técnicos y representantes institucionales han conocido in situ el protocolo de seguridad en el embalse de El Grado.
Estos planes de emergencia son fruto de un trabajo que se inició con la aprobación de los planes de cada una de las presas: Mediano en 2011, El Grado en 2013 y Barasona en 2015. Las dos primeras forman parte del sistema de Riegos del Alto Aragón y la tercera pertenece al sistema del Canal de Aragón y Cataluña. En 2018 se constituyó el comité de implantación. Desde entonces se han ejecutado las obras y se ha diseñado el procedimiento para la puesta en marcha de los planes.
La subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, y la directora general de Interior y Protección Civil del Gobierno de Aragón, Carmen Sánchez, han sido las encargadas de abrir el acto de presentación, destacando la importancia de la colaboración entre administraciones en el ámbito de la protección civil.
Silvia Salazar ha recordado que, “aunque el riesgo es mínimo por ser infraestructuras seguras y sometidas a constante control, la anticipación es imprescindible para minimizar los daños en caso de un funcionamiento irregular de las presas; la implantación de los planes de emergencia en el sistema de presas de Mediano-El Grado y Barasona nos permite profundizar en la seguridad aguas abajo de estas obras, con un sistema de avisos y de coordinación perfectamente resuelto”.
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La Confederación del Ebro hace balance del año hidrológico, marcado “por la salida de la situación de sequía y por avances en algunas obras hidráulicas”
Los años hidrológicos en España comprenden el periodo que va desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) hace balance del que acaba de terminar. Destaca que ha estado marcado por “el final de una sequía muy dura, lo que ha permitido recuperar las producciones agropecuarias y los usos lúdicos relacionados con los embalses”.
La CHE reconoce que, no obstante, “en algunas zonas ha persistido la escasez de agua, como en las cuencas del Siurana, del Guadalope y del Huerva, principalmente”.
La Confederación del Ebro añade que “durante este año se ha continuado con la puesta en carga del embalse de Santolea, se ha llevado a cabo la fase final de la presa de Almudévar y también se ha abordado el tramo final de las obras relacionadas con la presa de Mularroya”. Dice, además, que “se continúa con los trámites para reanudar en breve los trabajos del recrecimiento de Yesa”.
Concluye que “estas obras supondrán un volumen de regulación de casi mil hectómetros cúbicos de agua, adicionales a los ocho mil ciento cincuenta que tiene esta cuenca en la actualidad”.
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