La localidad altoaragonesa de Bárcabo acogió el 14 de enero, sábado, una jornada de convivencia en la que participaron veintidós mujeres y que consistió en la elaboración tradicional de tortetas. Es una tradición que se había perdido. Llevaba sin hacerse desde hacía unos veinte años, tras dejar de hacer matacía.
En Bárcabo las tortetas se elaboran con la sangre del cerdo, grasa, harina y especias, consiguiendo así una masa con la que se hacen bolas para cocerlas en el caldero y hacerles en ese momento un agujero en medio.
La alcaldesa de Bárcabo, Carmen Lalueza, indica que “ese día ya se decidió que sería la primera vez de muchas, debido a la gran participación que hubo y a los buenos resultados obtenidos tras haber pasado una muy buena jornada, que permitió volver a degustar aquellos sabores típicos que muchas de las ahí presentes recordaron nada más sacarlas del caldero”.
Se eligió el 14 de enero por ser el fin de semana más cercano al 17 de enero, festividad de san Antonio Abad o san Antón.
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Unas ochenta mil hectáreas de cultivo se han visto afectadas por el pedrisco en España (veintisiete mil en Aragón)
Agroseguro presenta un informe sobre los siniestros que el pedrisco ha provocado en este mes de mayo en España. Calcula unas ochenta mil hectáreas de cultivo afectadas, si bien la cifra podría ser más alta por nuevas peritaciones. Los daños se reparten por toda la península Ibérica. En Aragón son unas veintisiete mil las hectáreas siniestradas.
El informe relativo a Aragón es éste:
“En las tardes de los días 2 y 3 de mayo, se produjeron fuertes tormentas, acompañadas de granizo, especialmente en una franja desde el norte de la provincia de Teruel hasta la zona de Los Monegros de Huesca, incluyendo las comarcas de Daroca, La Almunia y Zaragoza. Los daños podrían alcanzar las veinte mil hectáreas de cereal de invierno.
Nuevamente, el 9 y el 10 de mayo, se registraron fuertes tormentas de lluvia y, en algunos casos, de pedrisco en los términos municipales de Tauste, Boquiñeni, Gallur, Gurrea de Gállego y Alcalá de Gurrea, así como en puntos de la Jacetania. Son unas siete mil hectáreas de cereal, maíz, alfalfa, viña, hortalizas, cereza, almendro y frutales”.