Diario del Campo

Fundado en 2012 por Alberto Cebrián

jueves, 1 de junio de 2023

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Las lluvias de esta primavera redondean una buena campaña de cereal de invierno en Aragón

ASAJA Aragón hace balance de lo que llevamos de campaña de cereal de invierno e indica que las previsiones son buenas tanto en la provincia de Huesca como en el resto de Aragón. Las lluvias de esta primavera y las temperaturas suaves están redondeando una buena campaña. El borrón se encuentra en las malas hierbas y las enfermedades fúngicas.

La citada organización profesional agraria señala que “las siembras se alargaron desde octubre hasta final de enero, debido a las abundantes precipitaciones en algunas partes de la provincia de Huesca”.

ASAJA dice que “las condiciones de siembra fueron óptimas en la zona Sur del Alto Aragón, mientras que en la Hoya de Huesca, Somontano de Barbastro, Ribagorza, Alto Gállego y Jacetania la siembra se vio muy condicionada por las lluvias”.

Afirma igualmente que “la nascencia del cereal fue buena en zonas de Monegros, Bajo Cinca, Cinca Medio y Litera, presentando más problemas en el caso de las comarcas anteriormente citadas por labores realizadas en peores condiciones y por encharcamientos”.

Se hace referencia también a las lluvias de esta primavera, que “han permitido un buen desarrollo del cultivo en la zona Sur y Este de la provincia de Huesca”, y “han corregido en parte la mala situación de partida en el caso de las zonas centro, Norte y Oeste”.

ASAJA Aragón apunta que “hasta el momento el llenado de los granos se está produciendo de forma óptima, por la presencia de humedad en el suelo y por las suaves temperaturas (únicamente alteradas por el aumento habido en la primera semana de mayo)”.

Como parte negativa a las abundantes lluvias “tenemos la abundancia de malas hierbas en las parcelas, debido en algunos casos a la mala efectividad de los herbicidas y en otros casos al rebrote de las mismas”.

También “hay una elevada presencia de enfermedades fúngicas, que han obligado al agricultor a un importante desembolso económico tanto en herbicidas como en fungicidas”.

ASAJA concluye que, “a pesar de todas las complicaciones, las previsiones de cosecha de cereales de invierno (cebada, trigo blando y trigo duro) en la provincia de Huesca son buenas, pudiendo alcanzar 1,15 millones de toneladas”.

En la totalidad de Aragón “las previsiones también son buenas, mejorando mucho las iniciales (gracias a las lluvias de la primavera); la previsión de cosecha en Aragón, dependiendo de cómo terminen las siembras tardías de Zaragoza y Teruel, puede superar los 2,4 millones de toneladas”.

11 de mayo de 2020

Otras noticias

Editorial de UPA: “Se nos acaba el tiempo”

UPA firma un nuevo artículo, que lleva por título “Se nos acaba el tiempo”. Aparece publicado en el número 293 de la revista “La tierra de la agricultura y la ganadería”, de la que la propia UPA es la editora. Dice así:

“Por supuesto que siempre ha habido sequías, incluso prolongadas durante varios años, calificadas siempre como históricas desde que hay registros. Por supuesto que los agricultores y ganaderos españoles estamos más que habituados, probablemente como ningunos en Europa, a sufrir la dureza extrema de los fenómenos climáticos de todo tipo. Por algo, con todas sus carencias y defectos, tenemos el mejor sistema de seguros agrarios de la Unión Europea.

Pero hace tiempo, mucho tiempo, que los problemas puntuales con las alarmas climáticas, como la grave sequía de este año, no hacen sino advertirnos de que nos enfrentamos a una situación inédita. Se observa un cambio en el comportamiento del clima provocado por nosotros, los seres humanos, con un desarrollo de actividades de doble cara: por una, nos ha ayudado a progresar y mejorar; y, por otra, ha generado agresiones terribles a la sostenibilidad medioambiental.

En definitiva, que la sequía que estamos sufriendo en España es histórica, sin duda, y que supone un enorme perjuicio a todos los sectores agrícolas y ganaderos; y por extensión al conjunto de la sociedad, porque a veces se olvida que de nuestros cultivos y nuestro ganado depende la alimentación sostenible y a precios justos de toda la población, en España, y en buena parte de Europa y el resto del mundo, que por algo somos una potencia exportadora de alimentos.

También es de valorar y agradecer la rapidez con la que se ha gestionado desde el Gobierno la puesta en marcha de ayudas directas, con prioridad para la agricultura familiar, presionando a su vez a las comunidades autónomas para que actúen en consecuencia.

Todo esto está muy bien. El problema es que estamos hablando de algo mucho más grave, que amenaza nuestro futuro y es necesario actuar ¡ya! con el horizonte en el futuro, en las nuevas sequías por venir, las olas de calor, las lluvias torrenciales que destrozan todo a su paso. En resumen, se ha acabado el tiempo de hablar del cambio climático para actuar sobre el terreno en la adecuación y mitigación, como venimos defendiendo en UPA con nuestros programas sobre la materia.

Hay que actuar sobre los planes hidrológicos, las inversiones en mejora de los actuales y puesta en marcha de nuevos sistemas de regadío más eficientes. Hay que aprovechar todas las oportunidades que ofrecen los progresos tecnológicos, que son muchos y vendrán más, para sacar el máximo rendimiento a cada gota de agua. Hay que acabar con la especulación y los usos indebidos, y aplicar criterios sociales y solidarios entre territorios para que nadie se quede fuera del acceso al agua imprescindible para producir alimentos.

Y todos, desde dentro del sector, las instituciones y lo que antes se denominaba opinión pública, debemos trabajar para evitar que se consoliden falsas verdades en torno al derroche de agua en el campo, al supuesto despilfarro de los regadíos o a la inconveniencia de producir alimentos para la ganadería.

Sólo desde una visión responsable y realista seremos capaces, en definitiva, de dejar de hablar de sequía en cuanto caen cuatro gotas y la ilusión óptica del asfalto mojado durante un rato hace creer que en el campo somos muy exagerados. Estamos ante una tremenda encrucijada, que sí que es histórica, y de nuestra capacidad de respuesta sostenida en el tiempo depende, sin duda, el camino a recorrer en el futuro”.

31 de mayo de 2023 |
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