La capital aragonesa acogió este pasado fin de semana la segunda muestra de la trufa negra de la provincia de Zaragoza. Se alcanzó la cifra de doce kilos de trufa fresca vendidos. Participaron nueve expositores, entre productores y empresas comercializadoras de productos elaborados con Tuber melanosporum (coñac, queso, aceite, elaborados cárnicos, aderezos y dulces). Hubo un estand propio de la Escuela de Cocina Azafrán y otro del CITA de Aragón con aromas, microscopios, paneles ilustrativos y distintas clases de trufa.
Esta feria está organizada por la Asociación de Truficultores de las Comarcas de Zaragoza (Truzarfa), en colaboración con el CITA de Aragón y la Diputación de Zaragoza (DPZ). La organización señala que este evento “se ha convertido, en tan sólo dos ediciones, en el más importante encuentro de los profesionales de la trufa negra en la capital aragonesa”.
Y añade: “El tránsito de visitantes ha sido similar al del año pasado pero debemos apuntar que, en esta ocasión, ha habido más venta y se nota que los consumidores ya tienen más noción sobre este producto, por lo que estamos más que orgullosos; hemos conseguido acercar la trufa negra a la población a través de este tipo de acciones que ofrecen también charlas didácticas e informativas sobre lo que es y sus usos en la cocina”.
Otras noticias
Huesca acogerá el 12 de diciembre el II Encuentro Aragonés de Plantas Aromáticas y Medicinales
El Palacio de Congresos de Huesca acogerá el 12 de diciembre en horario de mañana el II Encuentro Aragonés de Plantas Aromáticas y Medicinales, con la intervención de investigadores, empresarios y agricultores procedentes de diferentes rincones de España y que han apostado por este tipo de cultivos. Es un evento organizado por la Diputación Provincial de Huesca. Está abierto a los agricultores que están apostando o que quieren adentrarse en este sector, dado que se presenta como “una magnífica opción de diversificación de las explotaciones cerealistas”. El destino de las cosechas de plantas aromáticas y medicinales es la elaboración de aceites esenciales para la creación de aromas para perfumería, cosmética o farmacia. En los últimos cinco años España ha triplicado la superficie de estos cultivos. Hay contabilizadas cerca de diez mil hectáreas de superficie; cerca de la mitad se encuentran en Castilla-La Mancha.