Los nuevos 80 kilómetros que el Ministerio de Agricultura pone en funcionamiento corresponden con tres rutas:
– La tercera y última fase del Camino Natural de Matarraña-Algars, entre los municipios de Batea (Tarragona) y Beceite (Teruel).
– El Camino Natural del l´Antic Trenet, entre la barraca de d´Aigües Vives y el apeadero de Benifairó de la Valldigna (Valencia).
– Y el tramo de la comarca del Campo de Daroca del Camino Natural Santander Mediterráneo (Zaragoza).
Con las nuevas incorporaciones, España ofrece en este verano 10.300 kilómetros distribuidos en más de un centenar de itinerarios. Están orientados a caminantes y cicloturistas, configurando una oferta de naturaleza y cultura.
La descripción que el Ministerio de Agricultura realiza de los caminos naturales es ésta:
“Andar por riberas de grandes ríos siguiendo los antiguos caminos de sirga, atravesar montes siguiendo la huella de los últimos trashumantes, recorrer viejos trazados ferroviarios especialmente atractivos para cicloturistas o percibir la dulce humedad de sendas que se abren a los océanos son algunas de las invitaciones que recibirán nuestros sentidos”.
La red está organizada en siete sectores que cubren la totalidad de las comunidades autónomas. Más información, en el siguiente enlace:
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Más de dos mil personas asistieron al Festival del Vino de Calatayud
El Festival del Vino de Calatayud se celebró días atrás en el marco de la cuarenta edición de la Feria de Muestras de esta localidad zaragozana. Más de dos mil personas acudieron para degustar los vinos de la Denominación de Origen Calatayud, que sirvieron bodegas y vinotecas. Además, se llevaron a cabo dos catas de vino, a las que asistieron alrededor de cien personas.
Miguel Arenas, presidente de la Denominación de Origen Calatayud, señala que “fue una jornada excelente para apoyar la celebración del cuarenta aniversario de la Feria de Muestras y para que los vinos de Calatayud sigan tomando posición; nos sentimos muy satisfechos con el resultado y con la respuesta del público”. El Festival del Vino de Calatayud se convirtió en “un homenaje a la tradición vinícola de la región”.