La producción de forrajes deshidratados crece en España en la campaña 2024-2025 en un quince por ciento

La Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA) estima que la producción de alfalfa y otros forrajes deshidratados aumentará en un quince por ciento en la campaña 2024-2025. La cosecha se situará en más de un millón cien mil toneladas. Un cincuenta y dos por ciento serán balas de alfalfa deshidratada, un veinticuatro por ciento pellets o granulado, un siete por ciento avena forrajera y un diecisiete por ciento otros forrajes (festuca, ray gras, vezas o forraje mix). La producción aumentará en la mayoría de las zonas productivas.

En cuanto a la superficie destinada a la producción de forrajes deshidratados en esta campaña, se estima que será ligeramente superior a las ciento seis mil hectáreas. Estos datos suponen un aumento del nueve por ciento respecto al año pasado. AEFA señala que “este incremento puede deberse a dos factores: la seguridad que ofrecen los cultivos forrajeros, menos afectados por condiciones climáticas adversas, y las ventajas que ofrece la nueva Política Agraria Común (PAC) si se opta por cultivos mejorantes como la alfalfa”.

En este sentido, el director de la Asociación, Luis Machín, hace las siguientes reflexiones: “La PAC beneficia a los forrajes y de una forma muy significativa a la alfalfa. El ecorrégimen de rotación de cultivos con especies mejorantes tiene una buena ayuda, además de las notables ventajas que supone una rotación correcta con cultivos como la alfalfa, que fija el nitrógeno atmosférico, no requiere laboreo en cuatro o cinco años, y mejora la estructura del suelo. Además de todas estas características, en las últimas campañas ha tenido una buena rentabilidad para el productor”.