El Ministerio de Agricultura ha otorgado el reconocimiento oficial como tal a la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Espárrago Verde, creada el 9 de febrero de 2019 para la representación y defensa de los intereses comunes del sector del espárrago verde en España, siendo su ámbito de actuación todo el territorio nacional. La orden ministerial correspondiente al actual reconocimiento oficial fue publicada el pasado 2 de octubre en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Esta interprofesional “velará por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria, la mejora del conocimiento, la eficiencia y la transparencia de los mercados, una buena coordinación de los diferentes operadores y la calidad de los productos en todas las fases; promoverá igualmente la realización de estudios e investigaciones que contribuyan a la mejora del sector y a la promoción del espárrago verde”.
El reconocimiento oficial se realiza al amparo de lo dispuesto en el artículo 4 de la Ley 38/1994, de 30 de diciembre, reguladora de las organizaciones interprofesionales agroalimentarias, y cuenta con el informe favorable del Consejo General de Organizaciones Interprofesionales Agroalimentarias celebrado el 30 de julio de 2021.
El reconocimiento permite que la Organización de Interprofesional Agroalimentaria de Espárrago Verde de España pueda ejercer todas las facultades que la ley citada concede a las organizaciones interprofesionales como foro estable de diálogo y coordinación entre los distintos agentes de los sectores agroalimentarios. De esta manera, el sector del espárrago se ve reforzado al contar con un “órgano de vertebración sectorial que contribuirá a la eficacia y transparencia de la cadena de valor del espárrago verde y la mejor adaptación del sector a las exigencias del mercado”.
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Proyecto LEGUMINOSE: “El cultivo intercalado de cereales y leguminosas puede reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”
El proyecto europeo LEGUMINOSE, en el que participa UPA, ha alcanzado el ecuador de sus trabajos. Ha celebrado una asamblea en Sumperk (Chequia) para debatir sobre las primeras conclusiones. Una de ellas dice que “las leguminosas ofrecen posibilidades como cultivo-servicio para reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”.
Ello se presenta como “algo fundamental, tanto por el ahorro en costes para la producción de cereales como ante las limitaciones que algunos agricultores tienen, al estar situada su explotación en una zona catalogada como vulnerable”.
Los trabajos del proyecto LEGUMINOSE van a continuar en esta campaña. En estos momentos se están sembrando las parcelas de ensayo. Se mantiene la participación de los agricultores del año pasado, a los que se suman tres nuevas localizaciones —dos en Aragón y otra en la Comunidad de Madrid—. En esta nueva campaña, el proyecto contará con dieciséis localizaciones diferentes en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.