La situación derivada de la pandemia COVID-19 ha traído a la palestra pública la palabra reconstrucción. La cita la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), indicando que para esa reconstrucción este colectivo industrial es esencial.
ANICE aporta los siguientes datos sobre la industria cárnica española:
– La cifra de negocio es de casi 27.000 millones de euros, que supone el 2,24 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de España, el 15,6 por ciento del PIB de la rama industrial y el 22,6 por ciento del sector alimentario español.
– En 2019 se exportó más de 2,71 millones de toneladas de carnes y productos cárnicos, por valor de 7.555 millones de euros, con una balanza comercial del 657 por ciento.
– El empleo sectorial directo, derivado de las empresas cárnicas, es de 97.076 trabajadores, que desarrollan su actividad principalmente en zonas rurales; representa el 23,8 por ciento de la ocupación total de la industria alimentaria española.
– El sector cárnico está compuesto por un tejido industrial de unas 2.800 empresas, entre las que se encuentran mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados, con una base de pequeñas y medianas empresas de accionariado familiar, a la vez que se han consolidado otros grandes grupos empresariales.
La Asociación ANICE señala que la industria cárnica ocupa el cuarto lugar de todos los sectores industriales de España, sólo por detrás de la industria automovilística, la industria del petróleo y los combustibles, y la producción y distribución de energía eléctrica.
Y añade que “gracias al papel de la industria cárnica, constituida principalmente por PYMEs ubicadas en zonas despobladas, se consigue mantener la actividad económica en territorios donde pocas industrias más pueden hacerlo, logrando evitar el despoblamiento, contribuyendo también a generar riqueza, cohesión territorial y empleo”.
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Madrid ha acogido el Primer Encuentro Nacional del Programa CULTIVA. Como participante de este proyecto, Luis Lascorz, agricultor y ganadero de Aínsa (Huesca), ha sido reconocido por el Ministerio de Agricultura. Se trata de un ganadero de vacuno —raza pirenaica—, productor de manzana ecológica y socio de ASAJA Huesca.
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