La Diputación Provincial de Huesca ha editado el libro titulado “Los pueblos de colonización de la cuenca del Ebro: planificación territorial y urbanística”, cuyo autor es José María Alagón, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza. Es “una investigación que examina exhaustivamente la ordenación geográfica y las características de los pueblos colonos en el tercio norte de la península Ibérica; los denominados pueblos de colonización, que se crearon entre los años cuarenta y setenta del siglo XX en el entorno de la cuenca del Ebro, supusieron un antes y un después para numerosos territorios afectados por la despoblación”.
El presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, sostiene que “esta provincia es un gran ejemplo de la importancia que han tenido históricamente las poblaciones colonas, por lo que apoyar este estudio sobre su evolución es un acto de justicia con todas la familias que protagonizaron un proceso no exento de dificultades y cuyos frutos debemos exhibir con orgullo”.
El Instituto Nacional de Colonización (INC) ofreció a familias de toda la península Ibérica en situación económica adversa o afectadas por la ocupación de obras hidráulicas convertirse en colonos, comenzando una nueva vida en una localidad todavía sin erigir. El investigador José María Alagón considera que “este tema continúa vigente hoy en día porque muchos colonos no abandonaron por elección sus lugares de origen, sino que se vieron obligados a hacerlo a causa de sus circunstancias socioeconómicas”.
La provincia de Huesca es la que integra más pueblos de colonización de toda la cuenca del Ebro. Tiene quince poblaciones de este tipo: Cartuja de Monegros, Frula, Cantalobos, Montesusín, San Juan de Flumen, Vencillón, Orillena, San Lorenzo del Flumen, Sodeto, Curbe, Valfonda de Santa Ana, Artasona del Llano, San Jorge, Valsalada y El Temple.
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