La Fundación Historia Natural Félix de Azara de Argentina recibirá la medalla de oro de la provincia de Huesca. Se distingue así a esta entidad en reconocimiento a su “labor de difusión e internacionalización sobre el naturalista altoaragonés”; su “apoyo en la defensa, conocimiento, difusión y estudio del medio natural”; y su “gran contribución al desarrollo de las ciencias naturales y la defensa del patrimonio ambiental”. Todo ello en favor de “la comunicación entre la comunidad científico-universitaria y el público en general”.
Esta propuesta habrá de ser aprobada en sesión plenaria de la Diputación Provincial de Huesca (9 de febrero) y la entrega de este reconocimiento extraordinario se realizará de manera previa a la gala del galardón y premios Félix de Azara, que cumple su vigésimo quinta edición el 24 de febrero.
La Diputación Provincial de Huesca y la Fundación Historia Natural Félix de Azara de Argentina mantienen una relación de colaboración desde hace varios años. De hecho, en 2016, se concedió el galardón Félix de Azara a esta entidad, con el objetivo de “distinguir su papel en la sociedad actual y especialmente mirando hacia el futuro, promoviendo el avance científico y social”.
La Fundación Historia Natural Félix de Azara se creó en el año 2000 como una entidad sin ánimo de lucro, con sede en Buenos Aires (Argentina) y con actividad en diez provincias del país. Su director, Adrian Giachino, es un apasionado de las ciencias naturales que constituyó la Fundación Azara a la temprana edad de veintidós años.
La Diputación de Huesca recuerda que “Félix de Azara, de Barbuñales, tuvo una importancia clave en América latina; pasó dos décadas de su vida en América meridional estudiando los ecosistemas de la zona y las especies de flora y fauna, así como realizando investigaciones que sirvieron de base para que otros naturalistas desarrollaran sus trabajos y descubrimientos”.
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Una tormenta fija su punto de mira en Monte Odina durante varias horas
El municipio de Ilche y, en concreto, la explotación conocida como Monte Odina vivieron en la tarde de este pasado jueves, 25 de mayo, la llegada más inapropiada de la lluvia. En lugar de hacerlo de manera suave y continuada, con los consiguientes beneficios para el campo y los cultivos, llegó en forma de intensa tormenta acompañada de pedrisco. Cayeron más de cien litros por metro cuadrado en tan sólo unas pocas horas.
La imagen del radar era clara en la zona. La mancha que representaba la tormenta a las 16:45 horas continuaba estando allí a las 20:00 horas. Se calcula que son miles las hectáreas de cereal, viña y almendro las afectadas por esta tormenta, si bien habrá que esperar a analizar con detenimiento el alcance de los daños.
Los destrozos son directos sobre los cultivos pero también los hay en infraestructuras, con perjuicios en caminos, tuberías y en la propia capa fértil del suelo, con significativos arrastres de tierra.