Es la idea que defiende el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) de Cataluña, que estudia el potencial de cultivos mediterráneos, como el viñedo, el arroz y el olivo, para fijar el carbono de la atmósfera en el suelo y en las estructuras leñosas. Indica que algunas prácticas agrarias (como incorporar los restos de poda a los cultivos) permitirían secuestrar el carbono suficiente como para compensar el incremento anual de emisiones de CO2. Y añade: “Cuanto más carbono haya en los suelos más fértiles serán, algo que contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria de una población que en 2050 se estima que será de diez mil millones de personas”.
El IRTA explica que “la agricultura, como el resto de actividades económicas, genera emisiones de gases de efecto invernadero, aunque el volumen de emisiones de este sector se sitúa por detrás del energético, el transporte y la industria; al mismo tiempo, es una víctima del cambio climático, porque sufre las consecuencias de fenómenos meteorológicos como sequías, inundaciones o heladas, que cada vez serán más extremos y frecuentes”. Y concluye: “Lo que a menudo no se explica es que la agricultura puede desempeñar un papel crucial para mitigar el calentamiento planetario gracias a la capacidad del suelo y de los cultivos de fijar y absorber carbono”.
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La Interprofesional del Vino de España (OIVE) va a celebrar en México una serie de catas exclusivas dirigidas a profesionales del sector HORECA. Las catas tendrán lugar en Ciudad de México, Querétaro y Guadalajara los días 22, 23 y 24 de octubre. Se centrarán en la degustación de una variada representación de vinos españoles de diferentes denominaciones de origen.
México se ve como uno de los destinos preferentes para los trabajos de promoción internacional de la organización.
La OIVE señala que “los productos de España cuentan con una demanda creciente, con preferencia por los de alto valor, donde el vino juega un papel destacado; de hecho, las exportaciones de vino español a México crecieron casi un veinticinco por ciento en volumen y un cuarenta y cinco por ciento en valor en los últimos cinco años”.