El campus universitario de Teruel acoge los Diálogos sobre el Futuro, que están recorriendo España desde septiembre. El encuentro de debate en Teruel lleva por título “El futuro de la España despoblada”. Allí ha participado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, el cual ha afirmado que “Teruel no es el prototipo de la España abandonada, sino ejemplo de la revitalización del medio rural; Teruel funciona y tiene mucho futuro por delante, porque es una provincia que puede aspirar a ser referencial en el conjunto de España”.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, señala que “las zonas despobladas seremos lo que nosotros queramos ser; tenemos que ser capaces de atraer personas, porque el crecimiento es posible con trabajo, ideas y ganas”. La ministra de Justicia, Pilar Llop, indica que “estamos en un mundo que requiere cohesión social y territorial, pero también digital”; y pide “evitar enfrentamientos entre territorios”, recordando que “la solidaridad entre comunidades está recogida en la Constitución”.
Se han celebrado varias mesas redondas, como por ejemplo las tituladas “¿Cómo queremos que sea la España despoblada de 2050?” y “¿Cómo asegurar la provisión de servicios públicos en entornos poco poblados?”. En la primera ha participado el presidente de la Diputación Provincial de Huesca y presidente de la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias, Miguel Gracia. Dice: “Si queremos un medio rural vivo en 2050 debemos escuchar a quienes viven en él”.
El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, recuerda que “esta institución tiene por ley la obligación de vertebrar el territorio, pero además está plenamente convencida de que es su deber”. Ha repasado la oferta de grados y másteres de los campus de Teruel, Huesca y La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), y ha explicado que “la Universidad de Zaragoza contribuye también a la vertebración del territorio con la Universidad de la Experiencia y los cursos de verano, que llevan alumnos de otras procedencias a pueblos de menos de mil habitantes”. Ha recalcado que “la Universidad de Zaragoza fue pionera al poner en marcha el popularmente conocido como Erasmus Rural; quiero reivindicarlo porque es la manera de llevar al joven al territorio de procedencia”.
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Aragón presenta el informe “Análisis de la ganadería extensiva”
Los consejeros de Agricultura y Presidencia del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona y Mayte Pérez, se han desplazado a una explotación de ganado vacuno de raza pirenaica situada en Cedrillas (Teruel). Allí han dado datos incluidos en el informe “Análisis de la ganadería extensiva de Aragón”.
Los más destacables son los siguientes:
“El estudio determina que, de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el setenta por ciento se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas del Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania. Estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad (más del noventa por ciento de los ingresos de estas familias procede del sector agrario).
El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos (diferencia entre ingresos y gastos) se sitúa en algo más de catorce mil euros al año. Y eso contando con que las ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanza en Aragón los treinta y dos mil euros al año. Más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes que no quedan resarcidos por la actividad ganadera. Esta diferencia se agrava todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde, aun recibiendo una ayuda superior que alcanza los treinta y cinco mil euros al año, su renta final apenas supera los doce mil euros al año en determinados casos.
En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos, sólo el diecinueve por ciento son menores de cuarenta años. Sin embargo, casi el setenta y tres por ciento de las explotaciones de titulares menores de cuarenta años se ubican en zonas de montaña.
Respecto a la evolución de censos, considerando la serie histórica (2013-2021), se constata un incremento en el caso de vacas nodrizas (diecisiete por ciento en la zona pirenaica, y sesenta y cinco por ciento en el resto de zonas de montaña). Sin embargo, en el caso de la ganadería de ovino, estas cifras son negativas, con una reducción del cinco por ciento en la zona pirenaica y del nueve por ciento en el resto de zonas de montaña”.