El Centro de Innovación en Bioeconomía Rural (CIBR) de Teruel ha recibido una visita institucional que ha servido para presentar las intenciones del Gobierno de Aragón de conectar (en este centro) la investigación con las necesidades del sector agroalimentario, forestal y medioambiental del territorio.
La consejera de Ciencia del Gobierno de Aragón, Maru Díaz, y la directora gerente del CITA de Aragón, Lucía Soriano, han visitado las instalaciones del Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel. Han estado acompañadas por la coordinadora de éste, Marta Barba.
Han observado el trabajo de proyectos como FITEMIEL2 (que persigue recuperar la miel para recuperar el territorio), HORTAL-TE (sobre hortalizas y legumbres tradicionales de Teruel) y RegAteA (que busca la recuperación y revalorización de las tierras abandonadas en los regadíos de riberas turolenses).
Hay otros nueve proyectos vinculados al CITA y al CIBR Teruel, todos ellos con financiación del Fondo de Inversiones de Teruel:
– La inmunización contra GnRH porcina como estrategia de bienestar animal y de mejora de la calidad del Jamón DOP Teruel (TERUEL DRY_CURED HAM).
– La mejora genética del Melocotón de Calanda (MELOCOTÓN DE CALANDA).
– Desarrollo de la cereza tardía y puesta en valor de frutales locales en la provincia de Teruel. Análisis del potencial del mercado (FRUTER).
– Innovaciones genéticas aplicadas a la mejora de la eficiencia productiva de las razas ovinas autóctonas de Teruel (TerGenOvi).
– Desarrollo de envases biobasados a partir de residuos y subproductos de la industria agroalimentaria de la provincia de Teruel (enTER).
– Valorización de cereales alternativos para uso panificable y su panadería industrial en la provincia de Teruel (PAN DE TERUEL).
– Nuevo programa de gestión para mejorar la eficiencia reproductiva y la competitividad de las explotaciones de vacas nodrizas en Teruel (VACAFERTILTERUEL).
– Cadena de valor en la producción de leche y queso de Teruel: Hacia una economía circular (LACTOCYNARA II).
– Dinamización de la cadena de valor del almendro en Teruel: Una apuesta por la producción ecológica (ECOAL-TE).
EL CITA también trabaja en Cantavieja en temas de miel en el marco del proyecto europeo POLLINACTION.
Otras noticias
La Fresneda ha acogido una jornada sobre la importancia de que el turismo no impida el arraigo de quienes quieren vivir y trabajar en los pueblos
La localidad turolense de La Fresneda, en la comarca del Matarraña, acogió días atrás la jornada Rehabitando, que llevó por título “Vivienda y turismo: encontrando el equilibrio en el medio rural”. La organización corrió a cargo del Centro de Innovación Territorial (CIT) de Teruel, La Replazeta y Re-viviendo. Tanto ponentes como asistentes coincidieron en “la necesidad de que la administración pública legisle para que el turismo rural no caiga en modelos que comprometan la presencia y arraigo de profesionales esenciales, ni pongan en riesgo la calidad de vida de las personas que quieren prosperar y vivir en el territorio”.
Una de las mesas de debate llevó por título “Perspectivas desde el territorio”, con la pretensión de “dar voz a personas que viven de forma directa los efectos del turismo sobre la vivienda”. Participaron Francisco Loscertales, del Ayuntamiento de La Fresneda y de la Comarca del Matarraña; Sergio Gil, presidente de la Fundación Restaurantes Sostenibles; y José Ramón Esteban, de CGT Educación Teruel.
– Francisco Loscertales reconoce que “la apuesta que se hizo en el Matarrañana por el turismo, unido al boom urbanístico, ha conllevado que las viviendas se destinen a los visitantes”.
– Sergio Gil defiende “el potencial de esta comarca como territorio para el turismo regenerativo, que preserve el entorno y el patrimonio, como el de las masías, para atraer y arraigar a profesionales que vengan a aportar y como modelo de vivienda colaborativa”.
– José Ramón Esteban comparte su experiencia como docente itinerante en la comarca: “He encontrado alquiler a buen precio, pero con la condición de dejarlo en verano, algo que es totalmente incompatible con un proyecto de vida a largo plazo”. Su intervención visibilizaba el impacto directo que la estacionalidad del turismo tiene sobre profesionales esenciales, algunos de los cuales llegan a vivir hasta en diez viviendas diferentes.