La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) hace público un informe sobre la situación de sequía. Está fechado en el 30 de junio de 2023. Dice así:
“Las precipitaciones en junio han sido inusualmente elevadas, situándose en gran parte de la cuenca en valores que superan el doble de precipitaciones para un mes de junio medio. Ha significado una mejora de la situación, si bien en conjunto del año hidrológico prácticamente toda la cuenca sigue encontrándose por debajo de la media de precipitaciones.
Los índices de sequía son a tres meses, en este caso abril-mayo-junio, y el peso de los meses secos de abril y mayo lastra los índices y causa que apenas experimenten cambios, lo que hace que la mayor parte de la cuenca siga en sequía. Dejan de estarlo la UTS 16 Irati, Arga y Ega, y la UTE 10 Matarraña, pero por muy escaso margen. Y siguen fuera de sequía la UTS 05 Jalón y UTS 08 Martín.
Las precipitaciones registradas en junio han significado una mejoría, especialmente en las UTE vinculadas a los Pirineos centrales. Ninguna nueva UTE entra en emergencia, salen de esta situación dos de ellas y el resto se alejan, al menos momentáneamente, de esta situación.
Se mantienen en emergencia las siguientes UTE:
La UTE 12A Segre (decimocuarto mes).
La UTE 01 Cabecera y eje del Ebro (tercer mes).
La UTE 03 Iregua (tercer mes).
La UTE 11 Bajo Ebro (tercer mes).
Abandonan el escenario de emergencia y pasan a alerta las siguientes UTE:
La UTE 15 Aragón y Arbas.
La UTE 14 Gállego-Cinca.
Continúan en situación de alerta las siguientes:
La UTE 06 Huerva.
La UTE 12B Noguera-Pallaresa.
La UTE 13A Noguera-Ribagorzana.
Los escenarios de precipitaciones (seco, normal, húmedo) de AEMET para los meses de julio, agosto y septiembre siguen apuntando a un verano húmedo, arrojando una mayor probabilidad para el escenario húmedo (cincuenta por ciento), frente al normal (treinta por ciento) y el seco (veinte por ciento).
Por otro lado, se mantiene una relativamente alta probabilidad de que estos tres meses sean más cálidos de lo normal (sesenta por ciento) y una mínima probabilidad (diez por ciento) de que sean más frescos, incrementando la evapotranspiración y necesidades hídricas de los cultivos.
La predicción de aportaciones para la cuenca del Ebro para los meses de julio, agosto y septiembre se situaría en torno a la aportación media (0,95), con una horquilla entre 0,75 y 1,25”.
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Proyecto LEGUMINOSE: “El cultivo intercalado de cereales y leguminosas puede reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”
El proyecto europeo LEGUMINOSE, en el que participa UPA, ha alcanzado el ecuador de sus trabajos. Ha celebrado una asamblea en Sumperk (Chequia) para debatir sobre las primeras conclusiones. Una de ellas dice que “las leguminosas ofrecen posibilidades como cultivo-servicio para reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”.
Ello se presenta como “algo fundamental, tanto por el ahorro en costes para la producción de cereales como ante las limitaciones que algunos agricultores tienen, al estar situada su explotación en una zona catalogada como vulnerable”.
Los trabajos del proyecto LEGUMINOSE van a continuar en esta campaña. En estos momentos se están sembrando las parcelas de ensayo. Se mantiene la participación de los agricultores del año pasado, a los que se suman tres nuevas localizaciones —dos en Aragón y otra en la Comunidad de Madrid—. En esta nueva campaña, el proyecto contará con dieciséis localizaciones diferentes en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.