Huesca la Magia publica en su blog un artículo que se presenta como “guía de los mejores restaurantes de la provincia de Huesca para deleitarse con el exquisito sabor del Ternasco de Aragón”. Incide en que éste es un plato que “captura la esencia culinaria y tradicional de Huesca y Aragón”. Presenta un “viaje gastronómico por la provincia de Huesca, desvelando los secretos de los restaurantes que ofrecen las mejores experiencias culinarias con el Ternasco de Aragón”.
EL ORIGEN, en Huesca capital, con dos especialidades: la paletilla de Ternasco de Aragón con patatas a lo pobre y la paletilla de Ternasco de Aragón asada al horno y acompañada de guarnición de patatas a lo pobre.
RESTAURANTE ABBA MÍA, en Huesca capital, con royal de Ternasco de Aragón con migas y pierna de Ternasco de Aragón cocinada con verduras de temporada y vino tinto, presentada con migas.
RESTAURANTE CAPRICHO DE GRATAL, en Lierta, con Ternasco asado al horno con patatas a lo pobre.
TRASIEGO, en Barbastro, con paletilla de Ternasco de Aragón con patatas panadera.
RESTAURANTE LA CADIERA, en Jaca.
LA BORDA DE PASTORES, en Sabiñánigo, con Ternasco de Aragón a la brasa, y con churrasquitos, longaniza y costillas de Ternasco de Aragón a la brasa con guarnición de patatas asadas y pimientos de padrón.
RESTAURANTE CASBAS, en Senegüé.
LA CAPILLETA RESTAURANTE & BISTRÓ, en Plan, con costillar de Ternasco de Aragón a baja temperatura y costillar de Ternasco de Aragón elaborado a baja temperatura, con guarnición de productos de temporada, según la época el año.
RESTAURANTE LA TERRAZETA, en Bielsa, con lingote de Ternasco de Aragón.
BRASERÍA MESÓN DEL VERO, en Alquézar, con chuletillas de Ternasco de Aragón a la brasa y chuletas de Ternasco de Aragón a la brasa (de pierna y costillas) con guarnición de patatas y pimientos.
HOTEL CIRIA (Restaurante El Fogaril), en Benasque.
LA CARRASCA TAPAS, en Aínsa, con costillas de Ternasco de Aragón a la brasa y un kilo de costillas de Ternasco de Aragón a la brasa, acompañadas de pimientos de padrón y patatas.
RESTAURANTE CHONGASTAN, en Chía.
BORDAS DE MONTAÑA.
Otras noticias
Editorial de UPA: “Se nos acaba el tiempo”
UPA firma un nuevo artículo, que lleva por título “Se nos acaba el tiempo”. Aparece publicado en el número 293 de la revista “La tierra de la agricultura y la ganadería”, de la que la propia UPA es la editora. Dice así:
“Por supuesto que siempre ha habido sequías, incluso prolongadas durante varios años, calificadas siempre como históricas desde que hay registros. Por supuesto que los agricultores y ganaderos españoles estamos más que habituados, probablemente como ningunos en Europa, a sufrir la dureza extrema de los fenómenos climáticos de todo tipo. Por algo, con todas sus carencias y defectos, tenemos el mejor sistema de seguros agrarios de la Unión Europea.
Pero hace tiempo, mucho tiempo, que los problemas puntuales con las alarmas climáticas, como la grave sequía de este año, no hacen sino advertirnos de que nos enfrentamos a una situación inédita. Se observa un cambio en el comportamiento del clima provocado por nosotros, los seres humanos, con un desarrollo de actividades de doble cara: por una, nos ha ayudado a progresar y mejorar; y, por otra, ha generado agresiones terribles a la sostenibilidad medioambiental.
En definitiva, que la sequía que estamos sufriendo en España es histórica, sin duda, y que supone un enorme perjuicio a todos los sectores agrícolas y ganaderos; y por extensión al conjunto de la sociedad, porque a veces se olvida que de nuestros cultivos y nuestro ganado depende la alimentación sostenible y a precios justos de toda la población, en España, y en buena parte de Europa y el resto del mundo, que por algo somos una potencia exportadora de alimentos.
También es de valorar y agradecer la rapidez con la que se ha gestionado desde el Gobierno la puesta en marcha de ayudas directas, con prioridad para la agricultura familiar, presionando a su vez a las comunidades autónomas para que actúen en consecuencia.
Todo esto está muy bien. El problema es que estamos hablando de algo mucho más grave, que amenaza nuestro futuro y es necesario actuar ¡ya! con el horizonte en el futuro, en las nuevas sequías por venir, las olas de calor, las lluvias torrenciales que destrozan todo a su paso. En resumen, se ha acabado el tiempo de hablar del cambio climático para actuar sobre el terreno en la adecuación y mitigación, como venimos defendiendo en UPA con nuestros programas sobre la materia.
Hay que actuar sobre los planes hidrológicos, las inversiones en mejora de los actuales y puesta en marcha de nuevos sistemas de regadío más eficientes. Hay que aprovechar todas las oportunidades que ofrecen los progresos tecnológicos, que son muchos y vendrán más, para sacar el máximo rendimiento a cada gota de agua. Hay que acabar con la especulación y los usos indebidos, y aplicar criterios sociales y solidarios entre territorios para que nadie se quede fuera del acceso al agua imprescindible para producir alimentos.
Y todos, desde dentro del sector, las instituciones y lo que antes se denominaba opinión pública, debemos trabajar para evitar que se consoliden falsas verdades en torno al derroche de agua en el campo, al supuesto despilfarro de los regadíos o a la inconveniencia de producir alimentos para la ganadería.
Sólo desde una visión responsable y realista seremos capaces, en definitiva, de dejar de hablar de sequía en cuanto caen cuatro gotas y la ilusión óptica del asfalto mojado durante un rato hace creer que en el campo somos muy exagerados. Estamos ante una tremenda encrucijada, que sí que es histórica, y de nuestra capacidad de respuesta sostenida en el tiempo depende, sin duda, el camino a recorrer en el futuro”.