El certamen Meat Attraction, en Madrid, acogió el “Encuentro sectorial y empresarial cárnico México-España”. Es un evento que estuvo organizado por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC), junto al Consejo Mexicano de la Carne (CoMeCarne) y Avianza (Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola). El encuentro se cerró con una ronda de negocios entre empresas mexicanas y españolas interesadas en establecer lazos comerciales.
El presidente de INTERPORC, Manuel García, destacó que “ambos países hablan el idioma de la calidad en la producción de proteína porcina, por lo que las posibilidades de colaboración son muy grandes”; y expuso a los representantes de México que “el ADN del sector porcino de capa blanca español se asienta en siete pilares: bienestar animal, desarrollo rural, innovación, internacionalización, profesionalidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad”.
En la actualidad, 346 empresas españolas están autorizadas por las administraciones mexicanas para exportar a México productos cárnicos de porcino. “España exporta el 64 por ciento de su producción porcina y México es una gran potencia importadora, lo que es sinónimo de grandes oportunidades de negocio y colaboración”, según explicó Daniel de Miguel, director de Internacional de INTERPORC.
Ernesto Hermosillo, presidente de CoMeCarne, recordó que el consumo de carne en México crece anualmente un 3 por ciento. Y añadió que “las importaciones de productos porcinos han crecido una media del 6,4 por ciento de manera sostenida en los últimos seis años; por tanto, entre 2016 y 2021 las importaciones de porcino de México han aumentado un 36,5 por ciento”.
Antonio Sánchez, presidente de Avianza, puso de relieve que “tanto en México como en España muchas empresas tienen la doble actividad aviar y porcina, por lo que nuestra realidad es muy similar y sin duda podemos entendernos, ya que todos buscamos que nuestros productos lleguen a los mercados con la máxima calidad”.
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Los daños por las tormentas de septiembre podrían alcanzar el millón y medio de euros en el municipio turolense de Báguena
Los municipios de las comarcas del Jiloca, Campo de Daroca y Calatayud sufrieron en septiembre lluvias torrenciales, que causaron cuantiosos daños. Se pone el ejemplo del municipio turolense de Báguena, con precipitaciones que superaron los cuatrocientos litros por metro cuadrado. Los daños estimados se cifran en “seiscientos mil euros, si bien el montante global podría alcanzar el millón y medio de euros, al considerar pérdidas colaterales”.
Los agricultores y ganaderos de Báguena, en colaboración con las organizaciones agrarias ASAJA, UAGA-COAG y UPA, están evaluando el impacto en sus cultivos y explotaciones.
Realizan el siguiente análisis de la situación:
“Las cosechas de viña y alfalfa han sufrido pérdidas significativas. Además, muchas instalaciones ganaderas han quedado anegadas, obligando a los productores a buscar urgentemente nuevos refugios para sus animales. La incertidumbre sobre la recuperación de los cultivos y la viabilidad de sus explotaciones es palpable. El estado de los caminos de acceso a las fincas es igualmente preocupante, con una acumulación de grava y lodo que dificulta el tránsito. Muchos campos podrían resultar improductivos durante la campaña agrícola de 2025 debido a la imposibilidad de realizar labores agrícolas”.
Y hacen la siguiente solicitud:
“Ante esta grave situación, hemos hecho un llamado urgente a las autoridades, solicitando la intervención del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón y de la Confederación Hidrográfica del Ebro para llevar a cabo la limpieza de cauces y ramblas, muchas de las cuales están obstruidas por los restos del incendio de 2022 y el material arrastrado por las recientes lluvias; sin una pronta intervención, tememos que futuras tormentas causen daños aún mayores”.