Se ha reunido la denominada mesa del complejo cárnico aragonés. Allí y bajo la presidencia del consejero Joaquín Olona se ha fijado su ideario como pilar económico de Aragón. Se ha dicho en el encuentro que “la agroalimentación pronto se convertirá en la principal componente de la economía aragonesa (agroalimentación entendida como sistema que aglutina a la agricultura, ganadería, agroindustria, logística, distribución y servicios vinculados)”. La mesa del complejo cárnico aragonés ha fijado una serie de principios inspiradores, que son estos:
– Protección de las explotaciones familiares y la ganadería sostenible como pilares esenciales para la supervivencia de nuestro medio rural tal y como lo conocemos.
– La generación de valor añadido a través de la agroindustria.
– La productividad como base de la alimentación humana, el reconocimiento social, la economía circular, la innovación y el conocimiento.
– La integración vertical y el cooperativismo como vías complementarias de acceso a los mercados y de aplicación eficaz del marketing y la comunicación.
– La calidad diferenciadora, la soberanía y la seguridad alimentaria.
Añade que “todo ello apostando por la consolidación de la dimensión exportadora del complejo cárnico, reforzando a su vez nuestra propia producción de cereales y proteínas vegetales al tiempo que reducimos el impacto ambiental”. Respecto al conflicto bélico en Ucrania, se concluye que “exige la recuperación de la senda de la productividad, sin renunciar a los grandes retos medioambientales”.
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La Asociación Española del Girasol defiende la sostenibilidad de este cultivo
La Asociación Española del Girasol (AEG) ha celebrado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) su reunión anual, en la que se ha defendido la sostenibilidad de este cultivo. Este colectivo ha presentado un decálogo de ideas que fundamenta tal afirmación. Esta reunión anual ha analizado la última campaña de girasol, que “ha tenido unos resultados desiguales, dependiendo de la zona geográfica y del momento de siembra, ya que las lluvias han favorecido a las variedades tardías”. La superficie dedicada a girasol varía mucho de un año a otro, siendo casi setecientas ochenta mil las hectáreas destinadas en 2023 a este cultivo. Casi la mitad de esa superficie se sitúa en Castilla y León. La Asociación Española del Girasol pretende en 2024 reforzar su presencia en jornadas técnicas y mejorar la difusión de su trabajo, sobre todo el referido a la sostenibilidad del cultivo.