Feria de Zaragoza ha decidido retrasar la quíntuple cita relacionada con el mundo del vino, aceite y cerveza que iba a tener lugar del 9 al 11 de febrero. El Salón Internacional de Maquinaria, Técnicas y Equipos se celebrará del 29 de junio al 1 de julio. Incluye Enomaq, Oleomaq, E-Beer, Tecnovid y Oleotec.
El comité organizador ha mantenido una reunión telemática, en la que se ha decidido retrasar las fechas de esa cita expositiva, con el fin de tener más seguridad con respecto a la crisis sanitaria que se está viviendo y para poder organizar adecuadamente un quíntuple certamen relativo a sectores que contribuyen a la recuperación económica.
Alfredo Ibisate, presidente del comité organizador, indica que “la decisión responde a una necesidad de los expositores y visitantes que, debido a la pandemia, no tenían clara la celebración en febrero”.
El director general de Feria de Zaragoza, Rogelio Cuairán, señala que “desde la responsabilidad de la institución ferial es dar la mejor respuesta al sector, y fomentar el negocio (que es nuestro papel)”.
El director comercial y de marketing de Feria de Zaragoza, Alberto J. López, subraya “la necesidad de adaptarse a los nuevos planes de contingencia, puesto que estos cambian casi cada semana”.
La responsable del Salón, Cristina López, hace un balance de la evolución comercial del certamen hasta la fecha, destacando “el buen ritmo de inscripciones recibidas a lo largo de todos los meses de comercialización”.
La superficie contratada se sitúa por encima del 70 por ciento del cierre de la pasada convocatoria. Hay 27 empresas nuevas inscritas para esta próxima edición.
En cuanto a seguridad, el director técnico de Feria de Zaragoza, Jesús Serrano, habla de “crear espacios seguros, en los que prime el mantenimiento de distancias, el control de aforos y las medidas higiénicos-sanitarias; es fundamental fomentar lugares en los que se puedan hacer las cosas con sentido y de una manera segura”.
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CSCV de Aragón: “Las cubiertas vegetales reducen la erosión y mejoran el suelo, pero hay que conocer bien sus costes y cómo manejarlas”
El Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) de Aragón recuerda que “las cubiertas vegetales, por ejemplo en leñosos, tienen grandes ventajas: reducen la erosión, mejoran la estructura del suelo, facilitan las labores mecánicas, y aumentan la materia orgánica y la fauna útil”. Sin embargo, “hay que tener en cuenta algunas pautas para el uso de cubiertas vegetales, como controlar los manejos y los costes, así como usar especies cuyo comportamiento se conozca”.
Desde el citado centro se realizan las siguientes reflexiones sobre cubiertas vegetales en leñosos:
– “Si bien las cubiertas espontáneas son las más populares porque requieren menores intervenciones, son más complicadas de manejar, ya que suele haber un abanico mayor de número de especies; además, las que nacen no son interesantes por ser malas hierbas muy problemáticas en su manejo”.
– “Instalar una cubierta vegetal es asumir tener un segundo cultivo en nuestra explotación, con un calendario de actuaciones y costes relacionados; por ello, si se carece de experiencia en el manejo de cubiertas, se recomienda sembrar una especie en la que se conozca ciclo y comportamiento, y de la que se disponga de maquinaria específica, como puede ser un cereal de invierno”.
– “Para la elección de la especie, es muy importante escoger la adecuada a nuestra explotación, teniendo en cuenta la pluviometría y la disponibilidad de agua de riego”.