“Desarrollar fumígenos naturales, a partir de materias activas extraídas de extractos vegetales, para el control de poblaciones de mosca blanca (Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum) y de focos fúngicos de botrytis (Botrytis cinerea) en cultivos hortícolas desarrollados de forma intensiva bajo invernadero”. Es el principal objetivo del proyecto LIFE NextFUMIGREEN, que acaba de ver la luz en este mes de diciembre. Cuenta con un presupuesto total de casi 2,8 millones de euros y se va a desarrollar hasta el 31 de mayo de 2027.
LIFE NextFUMIGREEN probará “la eficacia de un nuevo tipo de producto fitosanitario fumigante, basado en ingredientes activos de origen natural, en la protección de los cultivos más representativos de los invernaderos”. El proyecto cuenta con los siguientes socios: FumiHogar, Fundación para las Tecnologías Auxiliares de la Agricultura (TECNOVA), Fundación Finnova, B&B Asesores Auditores Ambientales, Comercial Quimica Masso y BrioAgro Tech.
En la carta de presentación de este proyecto se indica que “los bioplaguicidas fumigantes son menos tóxicos que los convencionales, y la sustitución de los plaguicidas de origen químico mitigará los efectos adversos sobre el medio ambiente y la salud humana”. El proyecto pretende “demostrar que este nuevo bioplaguicida fumigante es eficaz contra las plagas y enfermedades específicas de los cultivos de pimiento y tomate (los mayores cultivos de invernadero), y que puede utilizarse para otros patosistemas (se pretende demostrar su eficacia contra el trips y la tuta absoluta) y en otros países de la Unión Europea”.
LIFE NextFUMIGREEN prevé asimismo otros beneficios como “la mejora de la seguridad alimentaria como consecuencia de alimentos sin residuos, y efectos positivos sobre la biodiversidad y el cambio climático”.
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Gobierno de España y Diputación de Huesca ponen en marcha en Graus y en Boltaña el Centro de Innovación Territorial (CIT) Alto Aragón
Ha tenido lugar este martes, 18 de febrero de 2025, la puesta en marcha de las sedes de Graus y de Boltaña del Centro de Innovación Territorial Alto Aragón. Están subvencionadas por el Gobierno de España y la Diputación de Huesca. El CIT Alto Aragón busca “promover el desarrollo económico de dos territorios (Ribagorza y Sobrarbe), afectados por la despoblación”.
Los centros van a estar gestionados por un grupo de cinco personas, pertenecientes a la empresa AV Innovación Rural. Su función será la de “acompañar a emprendedores y empresas que quieran asentarse en el territorio y también a las que ya están ubicadas en él, bien sea para desarrollar sus sistemas o para crear nuevas líneas de negocio”. El CIT Alto Aragón apoyará también a las empresas en situación de traspaso generacional, para evitar el cierre por falta de relevo.