El presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo, ha pronunciado una conferencia on line invitado por la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España. Allí ha defendido el papel de los veterinarios en la consecución de la salud pública.
Dice que “el sistema sanitario debe tratar de atajar las enfermedades mediante la prevención”, y añade que “los veterinarios estamos enfocados a la prevención de la salud de las personas, porque preservamos la sanidad y bienestar animal, controlamos la seguridad alimentaria, y cuidamos el medio ambiente”.
Luis Alberto Calvo propone “fortalecer la inversión en salud pública, en prevención, en vigilancia epidemiológica,… porque el sistema sanitario debe tratar de atajar la enfermedades antes de que lleguen a la atención asistencial”.
El presidente de la Organización Colegial Veterinaria detalla los cinco desafíos del mundo en la actualidad:
– “El riesgo de epidemias y pandemias como la actual SARS CoV 2, porque la naturaleza se defiende ante las agresiones y manda avisos”.
– “Los peligros ambientales y, en concreto, la dificultad de acceso a agua potable esencial para la higiene de buena parte de la población mundial”.
– “Las enfermedades no transmisibles, como cáncer, cardiovasculares o respiratorias, con 41 millones de muertos al año”.
– “Los trastornos mentales que, según la OMS, afectan a 300 millones de personas”.
– “Y la resistencia a los antibióticos, un fenómeno grave en la lucha contra los agentes patógenos”.
Luis Alberto Calvo concluye que “los veterinarios, ante este panorama, estamos ahí para proteger la salud pública, pues el 60 por ciento de los patógenos humanos son de origen animal; garantizamos la inocuidad de los alimentos, controlamos en términos sanitarios la producción animal para atender la creciente demanda de proteínas de este origen, y vigilamos el bienestar animal”.
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Nuevo evento de la Academia Aragonesa de Gastronomía para acercar la cocina del legado andalusí a la sociedad
La Academia Aragonesa de Gastronomía ha celebrado esta semana en el espacio gastronómico La Zarola, en Zaragoza, una jornada formativa sobre la cocina del legado andalusí. Es continuación de un estudio realizado por la citada entidad sobre “El legado andalusí en el patrimonio gastronómico aragonés: historia, cultura material y patrimonio inmaterial”.
En este evento se ha apuntado que “el periodo andalusí, del siglo VIII al XV, supuso la llegada desde Oriente de nuevos ingredientes y cultivos, se generaron nuevos procesos de cocinado, se refinó la vajilla de mesa y se realizaron innovaciones técnicas en la fabricación de los objetos empleados en la cocina”.
La sesión en La Zarola comenzaba con una charla sobre el legado andalusí en la gastronomía tradicional aragonesa, impartida por la experta Elena Piedrafita.
A continuación, se elaboraban varias recetas procedentes de recetarios del siglo XIII: buraniya, tafaya blanca y almojábanas.
– La receta original de buraniya lleva carne, que se prepara con una diversidad de condimentos y luego se le añaden las berenjenas. En el plato actual se prepara una fritada con berenjenas, cebolla y calabaza vinatera.
– La tafaya blanca es un guiso de albóndigas de carne con almendras trituradas y cilantro seco.
– El postre estuvo compuesto por las almojábanas, unas empanadillas de masa rellenas de queso fresco o requesón, y fritas en aceite con canela, granos de anís molidos y azúcar o miel, y jarabe de rosas por encima.