La Asociación General de Productores del Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS) celebrarán el II Congreso Ibérico del Maíz en Barbastro (Huesca). Será los días 23 y 24 de marzo en formato presencial. Esta cita se presenta como “punto de encuentro de productores con expertos y profesionales de un sector caracterizado por su alta productividad y por el momento crucial por el que está atravesando; será un importante foro de debate y análisis de la situación actual del sector el maíz, tanto en España como en Portugal”.
Los objetivos que persigue el II Congreso Ibérico del Maíz pasan por “consolidar un encuentro para el diálogo, el intercambio de conocimientos y la defensa de los intereses de los productores de maíz en España y Portugal, y poner en valor el maíz como cultivo que mejor rentabiliza los factores de producción”.
El presidente de AGPME, José Luis Romeo, sostiene que “este encuentro será un lugar idóneo para generar un cambio de mentalidad en la sociedad, porque estamos ante un cultivo que genera beneficios medioambientales y de lucha contra el cambio climático; tenemos grandes expectativas con este Congreso, porque estamos ante un momento crucial para el cultivo del maíz”.
Añade que “es importante destacar que este cultivo es motor de empleo y desarrollo económico en las zonas rurales, que contribuye a la lucha contra la despoblación y que genera riqueza para miles de familias; por eso es fundamental defender su importancia y su gran valor en el sur de Europa”.
Javier Folch, director de AGPME, afirma que “con este Congreso pretendemos hacer fuerza en lo que nos preocupa del sector, fundamentalmente con respecto a las políticas de Europa; las metas que buscamos son consolidar esta plataforma para el diálogo, intercambio de conocimientos y defensa de los productores de maíz en España y Portugal, además de destacar la importancia de la I+D+i de cara a obtener cultivos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, que es un objetivo prioritario”.
Afirma igualmente que, “con la entrada de la nueva Política Agraria Común (PAC), el Pacto Verde y la estrategia de la Granja a la Mesa, el sector tiene que cumplir una serie de objetivos de cara a 2030; estos objetivos pasan por reducir en un veinte por ciento la fertilización del cultivo y un cincuenta por ciento los tratamientos, por lo que queremos analizar cómo seguir siendo rentables y productivos, a pesar de estas exigencias”.
Y concluye: “En el momento tan importante por el que estamos atravesando, los productores de maíz necesitamos comunicar más y mejor las bondades de este cultivo”. Dice: “Una hectárea de maíz, en su fase de mayor ciclo vegetativo, captura más CO2 que una hectárea de selva amazónica, por lo que somos una potente solución en la lucha contra el cambio climático; además, los productores de maíz sabemos producir de forma rentable, sostenible y saludable para alimentar al mundo”.
El maíz es uno de los cultivos más importantes de España; la superficie que actualmente ocupa este cereal ronda las 450.000 hectáreas tanto para maíz en grano como forrajero, produciendo en torno a 4,5 millones de toneladas de grano al año.
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Una tormenta fija su punto de mira en Monte Odina durante varias horas
El municipio de Ilche y, en concreto, la explotación conocida como Monte Odina vivieron en la tarde de este pasado jueves, 25 de mayo, la llegada más inapropiada de la lluvia. En lugar de hacerlo de manera suave y continuada, con los consiguientes beneficios para el campo y los cultivos, llegó en forma de intensa tormenta acompañada de pedrisco. Cayeron más de cien litros por metro cuadrado en tan sólo unas pocas horas.
La imagen del radar era clara en la zona. La mancha que representaba la tormenta a las 16:45 horas continuaba estando allí a las 20:00 horas. Se calcula que son miles las hectáreas de cereal, viña y almendro las afectadas por esta tormenta, si bien habrá que esperar a analizar con detenimiento el alcance de los daños.
Los destrozos son directos sobre los cultivos pero también los hay en infraestructuras, con perjuicios en caminos, tuberías y en la propia capa fértil del suelo, con significativos arrastres de tierra.