Se ha realizado una encuesta a 110 bodegas españolas para analizar los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la venta de vino español. La conclusión principal es que el consumo de vino cayó en España en un 18 por ciento en 2020 respecto a 2019. Es consecuencia de la reducción fuerte que se produjo en el canal de bares y restaurantes (Horeca), no compensada por el incremento de ventas en el canal de alimentación y en las ventas directas (en bodega y on line).
La encuesta fue encargada por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y realizada por Wine Intelligence y el Observatorio Español de los Mercados del Vino (OeMv) durante los pasados meses de junio y julio. El 82 por ciento de las bodegas españolas vieron reducido su volumen de ventas en el mercado español en 2020. Fueron las bodegas pequeñas las que más sufrieron, con un descenso en las ventas del 25 por ciento.
La mayor presencia en el canal Horeca de los vinos generosos y espumosos hizo que se vieran más afectados por la crisis derivada de la pandemia respecto a los vinos tranquilos. En cuanto al precio, el estudio destaca que en general los vinos con precios superiores sufrieron más que los más accesibles.
El canal de alimentación pasó de un 37 a un 47 por ciento, convirtiéndose en el más importante para las bodegas, si bien el canal que más creció porcentualmente fue el de venta directa desde la bodega (tienda o pedidos on line), cuya cuota de mercado casi se duplicó, pasando de un 4,6 a un 8,4 por ciento.
Con respecto a las mayores preocupaciones sobre el futuro, las bodegas españolas se muestran especialmente alertas ante la disminución de turistas extranjeros, los efectos económicos de la crisis y el ritmo de recuperación del canal Horeca en el corto plazo. En el largo plazo, las mayores preocupaciones se centran en mejorar el interés de las generaciones más jóvenes en el vino y el aumento de la competencia con otras bebidas, además de la mejorable posición del vino español en los mercados internacionales.
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Jornada informativa en Binéfar sobre dermatosis nodular contagiosa: “Vacunación, vigilancia y cooperación, claves para frenar la enfermedad”
La Lonja Agropecuaria de Binéfar acogió este miércoles, 12 de noviembre de 2025, una jornada informativa sobre la dermatosis nodular contagiosa, organizada por ASOPROVAC-ARABOVIS con el objetivo de analizar la evolución de la enfermedad, las medidas aplicadas en Aragón y Cataluña, y el impacto en la exportación ganadera hacia países terceros.
Las ponencias concluyeron con un mensaje unánime: “La combinación de vacunación, vigilancia temprana y cooperación institucional es la clave para frenar esta enfermedad y garantizar un futuro seguro y estable para la ganadería de toda España”.
Aitziber Lanza, del Gobierno de Aragón, subrayó que “la estrategia de vacunación es imprescindible pero igual de importante es la vigilancia temprana: la detección rápida de cualquier sospecha y la coordinación entre veterinarios, ganaderos y administración son lo que nos permite adelantarnos al virus”.
Rosa Altisent expuso la situación en Cataluña, donde se habían registrado dieciocho focos de dermatosis nodular contagiosa, detallando las medidas adoptadas para su contención.
Carmen González, del Ministerio de Agricultura, informó sobre el impacto de la enfermedad en los flujos comerciales y exportaciones a países terceros, como Argelia o Marruecos, así como sobre el avance de las negociaciones internacionales para mantener la apertura de mercados.
La representante de MSD Animal Health, Laura Elvira, detalló los avances técnicos referidos a la vacuna, su eficacia frente a las cepas detectadas y las recomendaciones de bioseguridad para las explotaciones. Insistió en la importancia de mantener la vigilancia y reforzar la formación de los profesionales del sector.













