El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) han firmado un nuevo convenio de colaboración para mejorar la producción y la innovación agroalimentaria de la trufa negra (Tuber melanosporum) en la provincia citada. La DPZ aportará 100.000 euros para financiar distintas actividades en las que participará la Asociación de Truficultores Asociados de las Comarcas de Zaragoza (TRUZARFA).
El convenio se desarrollará durante la presente temporada en tres ejes principales:
– El análisis de la situación actual del sector: Se llevará a cabo un plan estratégico de la trufa para conocer la situación actual del sector en la provincia de Zaragoza, saber qué necesidades tiene y establecer unos objetivos para el futuro.
– La investigación en truficultura: El primer objetivo en investigación será relacionar que influencia tienen los microorganismos presentes en el suelo y adheridos a las raíces y a las trufas con la producción de estos hongos.
– La formación y transferencia en materia de trufa y truficultura: Se celebrarán cursos y seminarios para abordar todas aquellas preguntas que surgen durante el cultivo y hasta la comercialización, con el fin de dotar de conocimientos a los truficultores de la provincia.
El 17 de septiembre tendrá lugar el primer curso teórico-práctico de este convenio, que tratará sobre “Identificación de especies de trufa”. Este curso se llevará a cabo en Vera del Moncayo el 17 de septiembre y en Daroca el día 24 de septiembre. El 23 de octubre tendrá lugar un curso de adiestramiento de perros truferos en Cariñena; en este curso se enseñará teoría del adiestramiento aplicada a la recolección de trufa y el comportamiento de las diferentes razas, y en la parte práctica los alumnos podrán llevar sus propios perros o disponer de uno cedido por TRUZARFA para este fin.
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Los daños por las tormentas de septiembre podrían alcanzar el millón y medio de euros en el municipio turolense de Báguena
Los municipios de las comarcas del Jiloca, Campo de Daroca y Calatayud sufrieron en septiembre lluvias torrenciales, que causaron cuantiosos daños. Se pone el ejemplo del municipio turolense de Báguena, con precipitaciones que superaron los cuatrocientos litros por metro cuadrado. Los daños estimados se cifran en “seiscientos mil euros, si bien el montante global podría alcanzar el millón y medio de euros, al considerar pérdidas colaterales”.
Los agricultores y ganaderos de Báguena, en colaboración con las organizaciones agrarias ASAJA, UAGA-COAG y UPA, están evaluando el impacto en sus cultivos y explotaciones.
Realizan el siguiente análisis de la situación:
“Las cosechas de viña y alfalfa han sufrido pérdidas significativas. Además, muchas instalaciones ganaderas han quedado anegadas, obligando a los productores a buscar urgentemente nuevos refugios para sus animales. La incertidumbre sobre la recuperación de los cultivos y la viabilidad de sus explotaciones es palpable. El estado de los caminos de acceso a las fincas es igualmente preocupante, con una acumulación de grava y lodo que dificulta el tránsito. Muchos campos podrían resultar improductivos durante la campaña agrícola de 2025 debido a la imposibilidad de realizar labores agrícolas”.
Y hacen la siguiente solicitud:
“Ante esta grave situación, hemos hecho un llamado urgente a las autoridades, solicitando la intervención del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón y de la Confederación Hidrográfica del Ebro para llevar a cabo la limpieza de cauces y ramblas, muchas de las cuales están obstruidas por los restos del incendio de 2022 y el material arrastrado por las recientes lluvias; sin una pronta intervención, tememos que futuras tormentas causen daños aún mayores”.