El Parlamento Europeo aprobaba este martes, 27 de febrero, la Ley de Restauración de la Naturaleza. Pretende “rehabilitar al menos el veinte por ciento de las zonas terrestres y marinas de la Unión Europea para 2030, así como todos los ecosistemas degradados para 2050”. ASAJA se ha pronunciado al respecto y dice que “Bruselas sigue sin escuchar a los agricultores y ganaderos europeos; no ha tardado ni veinticuatro horas desde las manifestaciones agrarias en Madrid y en la capital europea para asestar una nueva puñalada al campo”.
ASAJA explica que “la Ley de Restauración de la Naturaleza, dentro de la Estrategia Biodiversidad y el Pacto Verde Europeo, añadirá más restricciones y limitaciones únicamente a los productores europeos, con lo que el sector agrario perderá aún más competitividad respecto a las importaciones procedentes de países terceros, que tienen todos los derechos pero no tienen las mismas exigencias”.
La citada organización profesional habla de “ecologismo radical”, que va a derivar en lo siguiente: “La crisis agraria se recrudecerá, el despoblamiento rural irá a más, los incendios aumentarán, el desierto avanzará y la cesta de la compra se encarecerá todavía más”.
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Proyecto LEGUMINOSE: “El cultivo intercalado de cereales y leguminosas puede reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”
El proyecto europeo LEGUMINOSE, en el que participa UPA, ha alcanzado el ecuador de sus trabajos. Ha celebrado una asamblea en Sumperk (Chequia) para debatir sobre las primeras conclusiones. Una de ellas dice que “las leguminosas ofrecen posibilidades como cultivo-servicio para reducir las necesidades de fertilización en nitrógeno”.
Ello se presenta como “algo fundamental, tanto por el ahorro en costes para la producción de cereales como ante las limitaciones que algunos agricultores tienen, al estar situada su explotación en una zona catalogada como vulnerable”.
Los trabajos del proyecto LEGUMINOSE van a continuar en esta campaña. En estos momentos se están sembrando las parcelas de ensayo. Se mantiene la participación de los agricultores del año pasado, a los que se suman tres nuevas localizaciones —dos en Aragón y otra en la Comunidad de Madrid—. En esta nueva campaña, el proyecto contará con dieciséis localizaciones diferentes en Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.