Es quizás la principal conclusión del estudio que se ha realizado con base en los olivos silvestres de las islas Medas (en el Mar Mediterráneo, frente a la costa de Gerona). Revela que las propiedades nutricionales y organolépticas del aceite de oliva de los acebuches son similares a las de las variedades de olivos cultivados.
En este estudio ha participado el Instituto IRTA de Cataluña, que indica que “se ha comprobado que el aceite obtenido de los frutos de los olivos silvestres de las islas Medas tiene una calidad excelente, con unas características únicas desde el punto de vista sensorial, físico-químico y de estabilidad nutricional”.
También señala que “el estudio revela que los parámetros de calidad de este aceite se encuentran dentro de los valores recomendados por el Consejo Oleícola Internacional”.
Se trata de una primera aproximación a la caracterización de olivos silvestres albinos en Cataluña, y explora los recursos del hábitat natural de las islas Medas como una forma de enriquecimiento de la diversidad genética de los olivos y del patrimonio local.
Conviene recordar que el olivo silvestre o acebuche (Olea europaea L. var sylvestris) es el ancestro del olivo cultivado (Olea europaea L. subsp. Europaea), y que hoy en día todavía se pueden encontrar bosques de olivos silvestres en el Sur de España (Andalucía), además de formas silvestres genuinas dispersas en áreas de la Comunidad Valenciana y Cataluña.
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