Se ha celebrado la III Jornada Anual de la Cátedra de Cooperativas Agroalimentarias. Ha sido en formato on line. Se ha hablado de “Modelos innovadores para impulsar a las cooperativas agroalimentarias, evitar el abandono de explotaciones y fomentar el relevo generacional”. Se ha presentado un estudio con el mismo título.
Hay que recordar que la Cátedra Cooperativas Agroalimentarias es una iniciativa conjunta de la Universidad de Valencia y de Cooperativas Agro-alimentarias de España, puesta en marcha en 2018 con el objetivo de profundizar en el conocimiento del cooperativismo agroalimentario.
Fernando Sacristán, abogado y profesor de Derecho Mercantil de la Universidad Rey Juan Carlos, ha enumerado elementos comunes de las cooperativas para impulsar modelos innovadores.
Cita la profesionalización en la gestión, la dimensión, el compromiso del socio, la formación y la asistencia técnica; también las actividades complementarias relacionadas con el agroturismo, las energías renovables o las tiendas que dan servicio a la población rural.
Fernando Sacristán concluye que, “si el objetivo es incorporar a nuevos socios, todo debe girar en torno a ellos y se les debe dejar participar en la cooperativa”.
Carmen Pastor, profesora de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Politécnica de Cartagena, ha señalado que los incentivos fiscales son legítimos para las cooperativas, porque son el modelo idóneo para el desarrollo de las zonas rurales.
Esos incentivos fiscales, siempre como complemento de una política de apoyo a las cooperativas, deben fomentar 3 actuaciones: La constitución y consolidación en zonas rurales, el impulso de las actividades desarrolladas en zonas rurales, y la creación de condiciones favorables para lograr un arraigo poblacional.
CASO DE LA COOPERATIVA DE ARTAJONA-NAVARRA
Ignacio Zabaleta, de la Cooperativa de Artajona en Navarra, ha explicado la experiencia que han llevado a cabo en su cooperativa para fomentar el relevo generacional y evitar el abandono de explotaciones.
La creación de una sección de cultivo en común ha permitido rentabilizar el regadío para los propietarios socios, garantizar mayores ingresos a los socios agricultores y facilitar la incorporación de otros, consolidar la actividad de la cooperativa, y crear puestos de trabajo en la zona.
Los socios propietarios arriendan sus fincas y sus derechos de la Política Agraria Común (PAC) por un periodo de 20 años, y la cooperativa realiza las inversiones de regadío en las parcelas, así como el asesoramiento necesario teniendo en cuenta la rotación de cultivos, la situación del mercado,…
Esta iniciativa ha permitido que la cooperativa haya diversificado actividades, ha realizado inversiones (como una nueva línea de pelado de almendra) y se hayan duplicado los socios por la fusión con otras cooperativas de la zona.
De hecho, ha pasado de tener 8 socios menores de 40 años en 2005 a 11 jóvenes socios menores de 30 años en la actualidad, su facturación se ha incrementado de 3 a 15 millones de euros, y los empleados han aumentado de 4 a 16.
UNA LEGISLACIÓN COMPLEJA
Otro de los objetivos de la jornada ha sido analizar la legislación en materia de cooperativas, tanto la nacional como las distintas autonómicas.
Cristina Cano, profesora de Derecho Mercantil de la Universidad de Almería, ha analizado la Ley de Cooperativas y su evolución en el ámbito autonómico para concluir sobre la necesidad de una reforma de la ley estatal que se adapte a los problemas que deben resolver las cooperativas.
Ha animado a iniciar un periodo de reflexión para que la reforma de la ley se adapte a las necesidades actuales, pero que además mantenga la naturaleza cooperativa.
Otras noticias
Descubre a fondo los alimentos de Aragón: Ecológicos Aragón
La iniciativa “Aragón, alimentos nobles”, impulsada por el Gobierno de Aragón, dedica un reportaje de su blog a los alimentos certificados por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica. Es un ámbito que cuenta en este territorio con una superficie que supera las cien mil hectáreas. Hay más de mil seiscientos productores locales. Aragón ocupa el octavo puesto en producción ecológica en España.
Los cultivos con más extensión en ecológico en Aragón son aquellos más rústicos, es decir, el cuarteto mediterráneo: frutos secos, cereales, olivar y viñedo. No obstante, prácticamente toda la despensa aragonesa tiene su equivalente en ecológico.
Un alimento ecológico en Aragón es el que ha sido producido y elaborado siguiendo métodos agrícolas y ganaderos respetuosos con el medio ambiente, la biodiversidad y la salud humana, sin emplear productos químicos de síntesis (como pesticidas o fertilizantes artificiales) ni organismos genéticamente modificados (OGM).
El resultado son alimentos seguros, saludables y de la máxima calidad, tanto nutricional como organoléptica.
Más información, en el enlace siguiente: