Cooperativas Agro-alimentarias de España se ha pronunciado respecto a la reunión que han mantenido esta semana Ministerio de Agricultura y comunidades autónomas. Pide que haya un Plan Estratégico Nacional cuanto antes, con el fin de que el sector agroalimentario sepa a qué atenerse durante los próximos años en lo que a la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) se refiere.
El colectivo de cooperativas agrarias valora que la propuesta del Ministerio de Agricultura tenga en cuenta la especificidad del modelo cooperativo en la aplicación del capping, del pago redistributivo y de la ayuda a jóvenes.
Cooperativas Agro-Alimentarias de España incide en que la nueva PAC, que entrará en vigor el 01 de enero de 2023, es mucho más ambiciosa desde el punto de vista medioambiental. Añade que esto no debe suponer un perjuicio económico para las explotaciones agrarias, y que el modelo cooperativo puede hacer compatibles ambos objetivos.
Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España, dice que “el cambio a un modelo medioambiental en la producción agrícola y ganadera no podrá darse sin tener en cuenta la rentabilidad del sector productor, que vendrá de la mano de las cooperativas; éstas son la mejor herramienta para conseguir los objetivos que marca el Pacto Verde de la Unión Europea”.
Este colectivo recuerda que esta semana la Comisión Europea ha publicado el paquete Fit for 55, que lanza un conjunto de iniciativas reglamentarias para conseguir la reducción del 55 por ciento en los gases de efecto invernadero para 2030, lo que “implicará importantes esfuerzos y adaptaciones para los sectores económicos, entre ellos el sector productor agroalimentario, y en el comportamiento de los ciudadanos”.
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Aragón presenta el informe “Análisis de la ganadería extensiva”
Los consejeros de Agricultura y Presidencia del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona y Mayte Pérez, se han desplazado a una explotación de ganado vacuno de raza pirenaica situada en Cedrillas (Teruel). Allí han dado datos incluidos en el informe “Análisis de la ganadería extensiva de Aragón”.
Los más destacables son los siguientes:
“El estudio determina que, de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el setenta por ciento se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas del Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania. Estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad (más del noventa por ciento de los ingresos de estas familias procede del sector agrario).
El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos (diferencia entre ingresos y gastos) se sitúa en algo más de catorce mil euros al año. Y eso contando con que las ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanza en Aragón los treinta y dos mil euros al año. Más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes que no quedan resarcidos por la actividad ganadera. Esta diferencia se agrava todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde, aun recibiendo una ayuda superior que alcanza los treinta y cinco mil euros al año, su renta final apenas supera los doce mil euros al año en determinados casos.
En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos, sólo el diecinueve por ciento son menores de cuarenta años. Sin embargo, casi el setenta y tres por ciento de las explotaciones de titulares menores de cuarenta años se ubican en zonas de montaña.
Respecto a la evolución de censos, considerando la serie histórica (2013-2021), se constata un incremento en el caso de vacas nodrizas (diecisiete por ciento en la zona pirenaica, y sesenta y cinco por ciento en el resto de zonas de montaña). Sin embargo, en el caso de la ganadería de ovino, estas cifras son negativas, con una reducción del cinco por ciento en la zona pirenaica y del nueve por ciento en el resto de zonas de montaña”.