Es una convocatoria que aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de fecha 5 de abril de 2023. Hay una partida económica de treinta y tres millones y medio de euros, financiados al cincuenta y tres por ciento por el FEADER y al cuarenta y siete por ciento por el Ministerio de Agricultura. Las ayudas están dirigidas a “la mejora de la transformación, comercialización y desarrollo de los productos que ofrecen las entidades asociativas prioritarias, con el objetivo de que consigan una mayor rentabilidad”. Los proyectos subvencionables se pueden ejecutar durante los años 2023 y 2024 (hasta el 1 de septiembre), con cargo a este último ejercicio. El límite máximo de ayuda por proyecto será de cinco millones de euros. Las solicitudes de ayuda se presentarán en el plazo de veinte días hábiles.
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Los cerealistas españoles ven un “panorama negro” en su futuro, “con costes disparados y mercados mundiales distorsionados”
El área de cereales de UPA se ha reunido en Valladolid para analizar la situación de este sector. Habla de “panorama negro de cara al futuro, con costes disparados y mercados mundiales distorsionados”. Dice que “en los últimos diez años los costes han pasado de seiscientos euros por hectárea en el secano (mil setecientos en el regadío) a ochocientos en secano (dos mil doscientos en el regadío)”. UPA señala que “la crisis de rentabilidad ha llevado a que en veinte años España haya perdido un millón de hectáreas de cereal, que en su mayoría han pasado a cultivos leñosos”. Añade que “las importaciones europeas de trigo blando se han multiplicado por siete en los dos últimos años”. UPA exige “un plan de acción urgente para apoyar a los miles de agricultores que producen cereal”, y plantea “activar líneas de ayuda para la concentración de los agricultores”.