El Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel (CITAte) ha organizado para este jueves, 12 de enero, a partir de las 10:30 horas la jornada “Manejo de drones en ganadería extensiva”. Tendrá lugar en el salón de actos de la Comarca del Maestrazgo, en Cantavieja (Teruel). Se dará a conocer la experiencia en el desarrollo del uso de drones para el control de la ganadería extensiva desarrollada en la Finca Experimental de La Garcipollera del CITA de Aragón, situada en la comarca altoaragonesa de la Jacetania.
LA GANADERÍA DE PRECISIÓN Y EL USO DE DRONES
La carta de presentación de este evento incluye el informe siguiente:
“La ganadería de precisión ha experimentado un desarrollo espectacular en los últimos años, combinando el uso de sensores, sistemas de transmisión y procesado de la información, que permiten un control individualizado de los animales, su estado y sus rendimientos.
En la actualidad se comercializa una gran diversidad de equipos, desde soluciones tan sencillas como las cámaras para la vigilancia de los animales en las instalaciones a los más complejos robots de ordeño, con distribución de alimentos y sensores para recoger múltiples datos de los animales.
En este ámbito ha progresado especialmente el uso de drones en agricultura, conectados con aplicaciones que optimizan la gestión de los recursos y los cultivos. En ganadería se utilizan sensores más o menos complejos para estimar la cantidad y calidad del pasto, conocer la posición de los animales o analizar su salud y bienestar.
En su versión más sencilla, aunque no por ello menos útil, un dron equipado con una cámara permite la localización e inspección de animales e infraestructuras y puede facilitar los movimientos del rebaño.
El desarrollo de tecnologías de fácil uso y bajo coste cobra especial importancia para la ganadería extensiva, ya que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida del ganadero, facilitándole un trabajo que en zonas de difícil orografía puede presentar especial laboriosidad.
Esto es vital para garantizar la supervivencia de una ganadería ubicada en ecosistemas cuyo alto valor natural está íntimamente ligado al propio aprovechamiento pastoral”.
Otras noticias
Editorial de UPA: “Se nos acaba el tiempo”
UPA firma un nuevo artículo, que lleva por título “Se nos acaba el tiempo”. Aparece publicado en el número 293 de la revista “La tierra de la agricultura y la ganadería”, de la que la propia UPA es la editora. Dice así:
“Por supuesto que siempre ha habido sequías, incluso prolongadas durante varios años, calificadas siempre como históricas desde que hay registros. Por supuesto que los agricultores y ganaderos españoles estamos más que habituados, probablemente como ningunos en Europa, a sufrir la dureza extrema de los fenómenos climáticos de todo tipo. Por algo, con todas sus carencias y defectos, tenemos el mejor sistema de seguros agrarios de la Unión Europea.
Pero hace tiempo, mucho tiempo, que los problemas puntuales con las alarmas climáticas, como la grave sequía de este año, no hacen sino advertirnos de que nos enfrentamos a una situación inédita. Se observa un cambio en el comportamiento del clima provocado por nosotros, los seres humanos, con un desarrollo de actividades de doble cara: por una, nos ha ayudado a progresar y mejorar; y, por otra, ha generado agresiones terribles a la sostenibilidad medioambiental.
En definitiva, que la sequía que estamos sufriendo en España es histórica, sin duda, y que supone un enorme perjuicio a todos los sectores agrícolas y ganaderos; y por extensión al conjunto de la sociedad, porque a veces se olvida que de nuestros cultivos y nuestro ganado depende la alimentación sostenible y a precios justos de toda la población, en España, y en buena parte de Europa y el resto del mundo, que por algo somos una potencia exportadora de alimentos.
También es de valorar y agradecer la rapidez con la que se ha gestionado desde el Gobierno la puesta en marcha de ayudas directas, con prioridad para la agricultura familiar, presionando a su vez a las comunidades autónomas para que actúen en consecuencia.
Todo esto está muy bien. El problema es que estamos hablando de algo mucho más grave, que amenaza nuestro futuro y es necesario actuar ¡ya! con el horizonte en el futuro, en las nuevas sequías por venir, las olas de calor, las lluvias torrenciales que destrozan todo a su paso. En resumen, se ha acabado el tiempo de hablar del cambio climático para actuar sobre el terreno en la adecuación y mitigación, como venimos defendiendo en UPA con nuestros programas sobre la materia.
Hay que actuar sobre los planes hidrológicos, las inversiones en mejora de los actuales y puesta en marcha de nuevos sistemas de regadío más eficientes. Hay que aprovechar todas las oportunidades que ofrecen los progresos tecnológicos, que son muchos y vendrán más, para sacar el máximo rendimiento a cada gota de agua. Hay que acabar con la especulación y los usos indebidos, y aplicar criterios sociales y solidarios entre territorios para que nadie se quede fuera del acceso al agua imprescindible para producir alimentos.
Y todos, desde dentro del sector, las instituciones y lo que antes se denominaba opinión pública, debemos trabajar para evitar que se consoliden falsas verdades en torno al derroche de agua en el campo, al supuesto despilfarro de los regadíos o a la inconveniencia de producir alimentos para la ganadería.
Sólo desde una visión responsable y realista seremos capaces, en definitiva, de dejar de hablar de sequía en cuanto caen cuatro gotas y la ilusión óptica del asfalto mojado durante un rato hace creer que en el campo somos muy exagerados. Estamos ante una tremenda encrucijada, que sí que es histórica, y de nuestra capacidad de respuesta sostenida en el tiempo depende, sin duda, el camino a recorrer en el futuro”.