Se cierra en la cuenca del Ebro uno de los años hidrológicos más secos
El año hidrológico 2020-2021 ha llegado a su fin este jueves, 30 de septiembre. En el caso de la cuenca del Ebro ha sido uno de los más secos, con menores precipitaciones y con un incremento en las demandas de agua para riego. Se habla, no obstante, de normalidad o de situación de prealerta, habiendo estado garantizados todos los usos. El sistema del canal de Bardenas es el que mayores complicaciones ha sufrido.
La cuenca del Ebro cierra el año hidrológico con reservas algo inferiores a la media de los últimos cinco años. La causa hay que buscarla en las menores precipitaciones, con aportaciones de agua en los ríos más bajas. La primavera tuvo un 30 por ciento menos de lluvias respecto al promedio de los últimos veinte años. A ello hay que añadir un verano seco, que provocó un incremento en las demandas de riego.