La previsión de cosecha de cereal de invierno que realiza ASAJA para Aragón habla de casi un millón novecientas mil toneladas, de las que casi un millón corresponden a la provincia de Huesca. Se trata de “una cosecha de cereal de invierno desigual, marcada por la sequía y a expensas de los daños por los fríos de finales de abril”. ASAJA Aragón señala que “la provincia de Teruel, parte de la de Zaragoza y la zona sur de Huesca son las más afectadas por la ausencia de lluvias”. El análisis que la citada organización agraria hace es el siguiente:
PROVINCIA DE HUESCA
“La provincia de Huesca presenta unas buenas previsiones de cosecha, debido a las lluvias que se han recibido a lo largo de todo el ciclo de cultivo. A día de hoy, los campos de cebada se encuentran en plena fase de llenado del grano, y los trigos están terminando de sacar la espiga o comenzando a llenar el grano. Las zonas más áridas de la provincia oscense, Monegros sur y Bajo Cinca, no se han beneficiado de las precipitaciones del resto de la provincia, por lo que el estado de las siembras de cereales no es tan favorable”.
PROVINCIA DE TERUEL
“Respecto la provincia de Teruel, la situación es radicalmente distinta a la zona norte de Aragón. Debido a la ausencia de lluvias a lo largo de todo el ciclo, el estado de los cereales de invierno es dramático, con pérdidas del cien por cien de la producción en el caso de la comarca del Bajo Aragón y de Cuencas Mineras, o del ochenta y noventa por ciento en la comarca del Jiloca, Gúdar-Javalambre, Hoya de Teruel y Albarracín”.
PROVINCIA DE ZARAGOZA
“En cuanto a la provincia de Zaragoza, la situación es desigual entre la parte de las Cinco Villas (donde las previsiones de cosecha son buenas), la zona de Calatayud, Borja y Tarazona (con unas expectativas de reducción de cosecha de un cincuenta por ciento respecto a una campaña normal), y la zona centro y sur de la provincia (donde la ausencia de lluvias ha llevado a unas previsiones tan negativas como en la provincia de Teruel)”.
Otras noticias
La Denominación de Origen Cariñena prevé vendimiar cincuenta y seis millones de kilos de uva, un 3,3 por ciento más que en 2023
Las veintisiete bodegas de la Denominación de Origen Cariñena viven sus días de más trabajo. Se encuentran en las jornadas más intensas de la vendimia de 2024, en la que se prevé recoger unos cincuenta y seis millones de kilos de uva. Esta cifra supone aumentar un 3,3 por ciento la cantidad recolectada el año pasado. Sin embargo, estará por debajo de la media de los últimos diez años.
La Denominación de Origen Cariñena presenta el siguiente informe relativo a la campaña de vendimia actual:
“La temporada ha venido marcada por precipitaciones inferiores a la media durante todo el año y unos meses de julio y agosto muy cálidos, que adelantaron el inicio de la recogida. La bajada de temperaturas y lluvias desde finales de agosto han refrescado los viñedos y han retrasado la maduración de las variedades tintas, mejorando las primeras previsiones.
Los datos técnicos resaltan que las plantas no han presentado problemas de enfermedades y plagas; en particular, la totalidad de parcelas aplica la técnica biológica de la confusión sexual contra la polilla del racimo. La sanidad de la uva está calificada como muy buena, con excelentes condiciones de concentración de azúcares para la elaboración de las distintas clases de vinos”.
En la actualidad, la Denominación de Origen Cariñena abarca una superficie total de más de tres mil quinientas hectáreas, repartidas por dieciséis municipios. Suma más de mil trescientos viticultores. Un setenta y cinco por ciento de la superficie se vendimia de forma mecánica. La uva tinta más cultivada es la garnacha, seguida de la tempranillo y la cabernet sauvignon. Entre las uvas blancas, el primer lugar lo ocupa la macabeo.