Los presidentes de Aragón (Javier Lambán), Castilla y León (Alfonso Fernández Mañueco), y Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page) se han reunido en Albarracín (Teruel) para hablar de despoblación. Piden agilizar el nuevo mapa de ayudas de la Unión Europea (no esperando a 2022), y siguen demandando mejoras en la financiación autonómica y en la Política Agraria Común (PAC).
Aragón y las dos Castillas reclaman al Gobierno de España que las áreas poco pobladas adyacentes a las provincias de Teruel, Soria y Cuenca también puedan acceder a las subvenciones para las empresas susceptibles de instalarse en esos territorios.
Esta posibilidad beneficiaría en Aragón a Campo de Belchite, Campo de Daroca, Ribera Baja del Ebro, Aranda e incluso a Calatayud. Se cita igualmente en el caso de Castilla-La Mancha la Sierra Norte, Señorío de Molina y La Alcarria.
Piden igualmente que los parámetros que marcan las nuevas directrices, publicadas por la Comisión Europea el pasado 19 de abril, entren en vigor en cuanto el Ejecutivo comunitario apruebe el nuevo mapa de ayudas, sin esperar al año que viene.
El Gobierno de Aragón dice que en Albarracín “se ha puesto el acento en asuntos que siguen siendo vitales para garantizar la supervivencia del medio rural, tales como la mejora de la financiación autonómica y una PAC que elimine derechos históricos”.
Respecto a la Política Agraria Común se insiste en “la eliminación de los derechos históricos, y que se vincule a la agroalimentación y la creación de regadíos, así como a las energías renovables, que además de ser reguladas deben servir para impulsar el desarrollo de las zonas en las que se instalan”.
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La Asociación Española del Girasol (AEG) ha celebrado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) su reunión anual, en la que se ha defendido la sostenibilidad de este cultivo. Este colectivo ha presentado un decálogo de ideas que fundamenta tal afirmación. Esta reunión anual ha analizado la última campaña de girasol, que “ha tenido unos resultados desiguales, dependiendo de la zona geográfica y del momento de siembra, ya que las lluvias han favorecido a las variedades tardías”. La superficie dedicada a girasol varía mucho de un año a otro, siendo casi setecientas ochenta mil las hectáreas destinadas en 2023 a este cultivo. Casi la mitad de esa superficie se sitúa en Castilla y León. La Asociación Española del Girasol pretende en 2024 reforzar su presencia en jornadas técnicas y mejorar la difusión de su trabajo, sobre todo el referido a la sostenibilidad del cultivo.