El Consejo de Gobierno de Aragón ha aprobado un compromiso económico plurianual cifrado en 21,3 millones de euros, los cuales se van a emplear para financiar la creación de regadíos en zonas declaradas de interés nacional, de interés general del Gobierno de Aragón o correspondientes al Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés. Esta convocatoria de subvenciones se aprobará, en principio, antes del verano próximo. El Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón señala que “es la continuación del programa iniciado en la legislatura pasada para facilitar la finalización de unas veinticinco mil hectáreas de regadíos en Aragón”.
El Departamento de Agricultura explica que “son superficies que, de manera general, llevan décadas de espera para su transformación final, y que algunas cuentan con inversiones públicas muy relevantes ya ejecutadas a lo largo de los años, si bien son todavía de secano; de este modo, se permitirá rentabilizar dichas inversiones públicas ya ejecutadas así como movilizar nuevas inversiones privadas en los amueblamientos de parcelas y en los cambios de cultivo, y la consiguiente generación de economía endógena y empleo en el medio rural”.
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Aragón presenta el informe “Análisis de la ganadería extensiva”
Los consejeros de Agricultura y Presidencia del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona y Mayte Pérez, se han desplazado a una explotación de ganado vacuno de raza pirenaica situada en Cedrillas (Teruel). Allí han dado datos incluidos en el informe “Análisis de la ganadería extensiva de Aragón”.
Los más destacables son los siguientes:
“El estudio determina que, de las 3.935 explotaciones de ganadería extensiva existentes en Aragón, el setenta por ciento se sitúan en zonas de montaña, fundamentalmente en las comarcas del Sobrarbe, Ribagorza y Jacetania. Estas explotaciones se caracterizan por tener un carácter netamente familiar, acreditando sus titulares una elevada profesionalidad (más del noventa por ciento de los ingresos de estas familias procede del sector agrario).
El informe pone de manifiesto que la renta de los ganaderos (diferencia entre ingresos y gastos) se sitúa en algo más de catorce mil euros al año. Y eso contando con que las ayudas medias que ya reciben este tipo de explotaciones alcanza en Aragón los treinta y dos mil euros al año. Más de la mitad de las ayudas públicas que reciben van directamente a cubrir los costes que no quedan resarcidos por la actividad ganadera. Esta diferencia se agrava todavía más en el caso de las explotaciones de ganadería extensiva situadas en zonas de montaña, donde, aun recibiendo una ayuda superior que alcanza los treinta y cinco mil euros al año, su renta final apenas supera los doce mil euros al año en determinados casos.
En cuanto a la edad de los ganaderos extensivos, sólo el diecinueve por ciento son menores de cuarenta años. Sin embargo, casi el setenta y tres por ciento de las explotaciones de titulares menores de cuarenta años se ubican en zonas de montaña.
Respecto a la evolución de censos, considerando la serie histórica (2013-2021), se constata un incremento en el caso de vacas nodrizas (diecisiete por ciento en la zona pirenaica, y sesenta y cinco por ciento en el resto de zonas de montaña). Sin embargo, en el caso de la ganadería de ovino, estas cifras son negativas, con una reducción del cinco por ciento en la zona pirenaica y del nueve por ciento en el resto de zonas de montaña”.