La empresa de Aragón, ubicada en el municipio zaragozano de Leciñena, lleva desde 1980 trabajando en el desarrollo de variedades de cereal que se adapten a las condiciones agroclimáticas de la península Ibérica y que generen resistencia a enfermedades y a la sequía para mejorar la cosecha de los agricultores.
Desde 2001 Agromonegros trabaja en sus propios planes de mejora para obtener nuevas variedades que garanticen trazabilidad y pureza varietal, germinación y un óptimo estado sanitario. Para ello cuenta con personas expertas y cualificadas que evalúan las nuevas variedades antes de su lanzamiento al mercado.
Prueba de ello es que desde 2010 ha desarrollado dos trigos duros propios, Iberus y Aneto, y las cebadas Icaria, Forcada, Baliner y Pirene, a las que se suma ahora Magallón.
Ésta es “una cebada que destaca por ser más sana que otras similares y por su precocidad, ciclo alternativo y gran rendimiento; esto es muy importante porque a los agricultores de regadío les permitirá una segunda cosecha y los de secano podrán evitar la sequía, un mal que, con el cambio climático, es cada vez más acuciante”.
Agromonegros hace hincapié en que “Magallón es una cebada muy productiva; en los ensayos de registro realizados por la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV) fue la número uno en la campaña 2020-2021, y en los últimos ensayos del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España (GENVCE) ha resultado entre las variedades más destacadas en el ochenta por ciento de los casos”.
Fernando Bagüés, gerente de Agromonegros, defiende con orgullo que “las mejores variedades de semilla para España sólo pueden conseguirse en España; Magallón es un ejemplo porque, desde los secanos más productivos de Huesca a los más áridos de la Región de Murcia, el agricultor que siembre esta cebada va a quedar satisfecho”.
Otras noticias
El proyecto Culturfungi recupera tres variedades de hongos autóctonos y sienta las bases para generar empleo en el ámbito rural
Gardeniers, centro especial de empleo de ATADES, ha presentado los resultados del proyecto Culturfungi, cuyo título es “Cultivo sostenible tecnológico de hongos sobre sustratos micoselvícolas y desarrollo de modelos de valorización con impacto social”. El objetivo de este proyecto ha sido el de “promover el cultivo sostenible y ecológico de setas y hongos en Aragón sobre sustratos micoselvícolas disponibles, tanto en espacios naturales forestales como en invernadero”. Se ha trabajado en el Parque Micológico del Moncayo, en el paisaje protegido de Monte Oroel y en el Parque Micológico de Albarracín.
Desde Gardeniers se apunta que “caracterizar y replicar las especies autóctonas de hongos de Aragón pollo de monte, seta coliflor y seta de monte, e investigar sobre las propiedades medicinales y nutritivas de varias especies para enfermedades como el cáncer y la artrosis, así como la creación de un sendero micoturístico en La Calera, en el Moncayo, son algunas de la líneas trabajadas y objetivos alcanzados”. Se añade que “el proyecto ha sentado las bases para la puesta en marcha de iniciativas que generarán empleo para personas con discapacidad y en riesgo de exclusión en el mundo rural”.