Activación que va del 1 de junio al 30 de septiembre, estableciéndose como periodo de máximo riesgo el que va del 15 de junio al 15 de septiembre. El presupuesto es de 28,5 millones de euros, con un total de 1.218 efectivos repartidos por todo el territorio aragonés. El inicio de la campaña estival es bueno (por la humedad acumulada) pero se incide en no bajar la guardia.
El año hidrológico está siendo rico en precipitaciones de agua. En concreto, las lluvias han sido continuas durante esta primavera. Hay humedad acumulada en el monte.
Todo ello es positivo pero también hay que tener en cuenta que, cuando se seque la vegetación, habrá durante el verano mucho combustible vegetal, con el consiguiente riesgo de incendio que acarrea.
El Gobierno de Aragón incide en que no debemos bajar la guardia. Apunta que en 2019 más del 80 por ciento de los incendios forestales tuvieron un origen humano.
Diego Bayona, director general de Medio Natural y Gestión Forestal, apela a la “responsabilidad de todos los ciudadanos, adaptando las actividades al riesgo de incendio”.
Y mira a los agricultores. Dice: “Comienzan las labores de cosecha del cereal y debemos extremar las precauciones; cabe recordar que en el año 2019 tuvimos 20 incendios consecutivos causados por cosechadoras”.
El incendio más importante de 2019 fue el de Perdiguera-Leciñena, que afectó a 600 hectáreas forestales. La causa estuvo en el incendio de un vehículo en una actividad deportiva, siendo muy importante el esfuerzo de agricultores y ganaderos en las labores de control del fuego.
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La organización del II Congreso Ibérico del Maíz hace balance: “España y Portugal, de la mano, están preparadas para competir en un mercado global”
Es una de las frases del II Congreso Ibérico del Maíz, que tuvo lugar en Barbastro (Huesca) los días 23 y 24 de marzo. Estuvo organizado por la Asociación General de Productores de Maíz de España (AGPME) y la Asociación Nacional de Productores de Maíz y Sorgo de Portugal (ANPROMIS). Contó con la asistencia de unas seiscientas personas. El gran mensaje transmitido durante el Congreso fue “el de la fortaleza del sector del maíz”.
José Luis Romeo, presidente de la AGPME, habla de ir juntos España y Portugal, dado que “tenemos los mismos objetivos, los mismos intereses y un producto muy valioso; seguiremos trabajando juntos por la fuerza de este sector”.
Ángel Samper, secretario general de ASAJA Aragón, se mostraba desesperanzado con la situación actual de la agricultura y ganadería debido a la Política Agraria Común (PAC). Y se mostraba muy crítico con la palabra sostenibilidad: “Tenemos que desterrar la palabra sostenibilidad, porque la hemos mancillado; es necesario sustituirla por la palabra eficiencia medioambiental, social y económica”.
José Antonio López Guerrero, catedrático de Microbiología de la UAM, abordaba el tema “Biotecnología para alimentar al mundo”. En su ponencia destacaba “los beneficios de la biotecnología aplicada al sector agroalimentario: rendimiento más alto de las producciones en menos terreno, mayores ingresos para el agricultor, mejora de la calidad, menor riesgo de pérdida de rendimiento y mejora en la conservación del suelo, entre otros”.
Javier Folch, director de AGPME y Asaja Aragón, era rotundo al decir que “no sabemos comunicar; aún tenemos que avanzar en comunicación y poner en valor todo lo positivo que generamos y todas nuestras bondades”.
El presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, manifestaba su desconfianza en la globalización, porque ya no cree en ella, y su descontento con las políticas agrarias, ya que “una política agraria en la que hay restricciones y no se dan soluciones es terrible”.